La parroquia de San Agustín eliminará sus barreras arquitectónicas con una rampa

Era un proyecto que tenían en mente desde hace años y que, por fin, van a poder ejecutar. Las hermandades de la Vera Cruz y el Prendimiento, junto con la propia parroquia de San Agustín, han conseguido salvar todos los obstáculos y reunir el dinero que necesitan para que se empiecen a acometer unas obras de accesibilidad en el templo. Empezarán la semana que viene y consistirán en la construcción de una rampa en la entrada a la iglesia para favorecer la entrada y salida de los feligreses y, sobre todo, la de los pasos que procesionan cada Semana Santa.

«La que hasta ahora se ponía era una rampa de madera que nosotros teníamos y que se hizo en el año 1986. Pensamos que ya no está en buenas condiciones de seguridad y que con la que se va a hacer de obra, ganaremos mucho porque para nosotros las estaciones de penitencia son nuestra máxima prioridad», explica Juan Gámez, hermano mayor del Prendimiento.

Los trabajos, que tendrán una duración de unas tres semanas, permitirán también la eliminación de los escalones que hay a la entrada del templo y de los que también se sitúan en uno de los laterales y que conecta la Plaza San Juan Bosco con la parroquia. También se instalarán barandillas a una altura adecuada para que puedan ser utilizadas por los feligreses que acuden al templo. «Con esto pretendemos eliminar las barreras arquitectónicas que hay en el acceso a la iglesia y es un proyecto ilusionante para todos nosotros», comenta José Luis Fernández, vice hermano mayor de la Vera Cruz.

Las obras tienen un presupuesto inicial de unos 15.000 euros que serán aportados a tres partes iguales por las dos cofradías y por la propia iglesia. No obstante, esta cifra podría variar en función de cómo se desarrollen los trabajos. El Ayuntamiento no contribuirá económicamente pero aportará los materiales que necesiten.

Aunque ven que el proyecto que anhelaban hace años está próximo a convertirse en una realidad, reconocen que el camino no ha sido fácil. A los trámites burocráticos con permisos de obras y demás que han tenido que solicitar en el Ayuntamiento, se suman las conversaciones con el Obispado de Jaén. También quisieron acogerse a unos fondos europeos que tenían como objetivo eliminar las barreras arquitectónicas pero confiesan que cuando los solicitaron, ya se había empleado la totalidad de la partida y han tenido que reunir ellos la cantidad necesaria para poder hacerla.

Hay que recordar que en los últimos años se han realizado en Linares diferentes obras encaminadas a este fin como, por ejemplo, en el entorno de la Estación de Madrid.

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