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Carmen Baena, en la capilla del Coso de Santa Margarita, que lleva cuidando desde el año 1970.
«Todos los toreros entran a la capilla porque se sienten protegidos»

«Todos los toreros entran a la capilla porque se sienten protegidos»

Lleva 45 años ligada al Coso de Santa Margarita de Linares, al que dotó de una dignificada capilla que es un tesoro y un santuario del toreo

jéssica soto

Lunes, 31 de agosto 2015, 02:25

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La Plaza de Toros de Linares es conocida mundialmente por la tragedia de 'Manolete' y también por haber sido durante muchas décadas uno de los templos del toreo, por el que han pasado leyendas del mundo de la tauromaquia. Si bien, fuera de la fama y de la popularidad de los diestros hay personas como Carmen Baena que llevan más de 40 años trabajando en el Coso de Santa Margarita, adecentándolo de espacios tan importantes como la enfermería y la capilla, uno de los tesoros que alberga la plaza de la ciudad y que sorprende a quienes la visitan. Carmen, 'la de la plaza de toros', es historia viva del mundo taurino de la ciudad.

-¿De cuándo es originaria la capilla de la plaza de toros?

-Esto era un granero y yo le pedí el favor al dueño de la plaza de toros, Gerardo Jiménez, en 1970, que si podía acondicionar la capilla que había porque en ella sólo había un crucifijo, que ahora está en la enfermería. Le dije que si quería que yo hiciese una capilla, para que cuando viniesen los toreros les diese alegría entrar y rezasen. Él me dijo que era mía y entonces un hermano mío y mi marido vaciaron el granero. Le pedí también que hiciesen un zócalo porque estaba en malas condiciones y se estropeaba por la humedad. Yo la fui arreglando poco a poco con una Virgen que me prestaron, hice un mantel que fui a pedírselo a las monjas del Hospital de los Marqueses, un Cristo y una Virgen María, que ahora están en la enfermería de la plaza. También compré jarrones que he ido pagando poco a poco y hasta ahora, que se ve así de bonita. Los toreros, cuando vienen a la plaza, siempre se acercan a ella para rezar y les gusta mucho.

-¿Qué es lo que tiene de especial esta capilla para usted?

-Yo creo que es la ilusión que tienen los toreros por entrar. Ellos se encuentran allí protegidos.

-¿Qué es lo que se puede ver en la capilla?

-Hay muchos cuadros de santos de personas que les tienen devoción y que les ha hecho un milagro la Virgen. También ha habido toreros que han traído cuadros con retratos suyos. Hay uno de 'Manolete' que nos lo dio Francisco Rivera 'Paquirri'. Fue muy curiosa la historia porque él tenía que torear una tarde aquí y no se encontraba bien porque padecía de azúcar. Le hicieron varias pruebas en la enfermería y me llamaron a mí y me preguntaron que si yo tenía azúcar para dársela a Paco. Daba la casualidad de que yo tenía una cajita con terrones de azúcar que me mandó un matrimonio de Francia en agradecimiento porque les di alojamiento en mi casa, ya que no encontraban donde dormir un día que vinieron a la feria de Linares. Yo le di ese azúcar a 'Paquirri' y pudo torear esa tarde. Él me dijo que quería traer algo a la capilla y se comprometió a ello. Como por desgracia falleció, fue su hijo Francisco el que vino a traerlo, porque su padre lo había dicho en vida. Lo tengo ahí puesto para que lo vea todo el mundo y también para cuando él venga a torear a Linares.

-Se está apostando desde el Ayuntamiento de Linares por el turismo taurino con el paquete 'Tras la leyenda de Manolete'. ¿Le gustaría que la capilla fuese más conocida y visitada?

-Claro que sí. Si se da más a conocer, se conocerá más también la plaza de Linares. Hace poco hubo un concierto homenajeando a Manuel Troya aquí. Si se le hace algo a la capilla, algún tipo de acto, yo creo que vendría todo el mundo, porque todos le tienen afecto a la capilla y sería bueno para Linares.

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