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Ramón del Hoyo, en el centro, durante la rueda de prensa.
El Santuario de Linarejos busca congregación para su gestión con la salida de los Franciscanos

El Santuario de Linarejos busca congregación para su gestión con la salida de los Franciscanos

El obispo de Jaén reconoce la delicada situación del Asilo de Linares ante la caída de usuarios «que sólo puede llegar sin deudas hasta la próxima Navidad»

IRENE TÉLLEZ

Viernes, 31 de julio 2015, 00:37

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La casa de la patrona de Linares, el Santuario de la Virgen de Linarejos, dirá adiós el próximo mes de septiembre a la congregación que ha atendido esta ermita desde mediados del siglo XX, los hermanos Franciscanos. La escasez de nuevas vocaciones que permita una renovación general entre sus miembros obliga al Obispado de Jaén a buscar una nueva congregación que dé respuesta a las necesidades del Santuario linarense.

«Es un anuncio que nos entristece pero que es consecuencia de la escasez de vocaciones. Por ello, se han iniciado las conversaciones con la Cofradía de la Virgen de Linarejos para analizar cómo gestionar el templo a partir del mes de septiembre», explicó el obispo de Jaén, Ramón del Hoyo, en un encuentro con miembros de la cofradía y los hermanos Franciscanos con motivo de la celebración de una eucaristía con motivo de la entronización de la reliquia de San Pedro Poveda en el Camarín de la Virgen de Linarejos.

El objetivo para entonces, según señaló el obispo, es dar solución a la marcha de la congregación que hasta ahora ha dirigido la custodia y culto del Santuario. De momento, según apuntó Del Hoyo, se apuesta por la llegada de una comunidad de religiosas, la Congregación 'Marta y María' de Tenerife, para lo que se ha solicitado una reunión con el objetivo de que conozcan la realidad de la Ermita de Linarejos con el fin de poder alcanzar un convenio de gestión del mismo con carácter temporal.

«Lo que pretendemos es que esta comunidad de religiosas atienda el templo y a sus usuarios, mientras que un párroco sea el encargado de atender el culto de un templo de gran religiosidad en Linares», destacó el obispo de Jaén que, además, apuntó que a lo largo de las próximas semanas se trabajará en conocer la situación del Santuario, sus bienes, su comunidad y la Cofradía «para actualizar todos estos datos de caro al cambio en la atención del centro».

Ayuda para el Asilo

La futura atención del Santuario de la Virgen de Linarejos no es el único problema a corto plazo que se plantea para el Obispado de Jaén en la ciudad de Linares pues la delicada situación del Asilo de Los Marqueses de Linares, dependiente del Patronato formado por el Obispado y el Ayuntamiento de Linares, podría obligar al cierre del mismo de no conseguirse el apoyo económico de diferentes entidades, así como un incremento en el número de usuarios.

Las dificultades económicas por las que pasa esta institución creada por Los Marqueses de Linares para atender a las personas más desfavorecidas de la ciudad responde, según apuntó el obispo, a la caída del número de usuarios en los últimos dos años pasando de 40 a poco más de una veintena; los bajos ingresos de los mismos al contar con pensiones por debajo de los 1.000 euros en la mitad de los casos pese a que el coste de manutención es superior; y la existencia de plazas concertadas en centros privados.

«Se atiende a las personas con las pensiones más bajas porque ese es el espíritu de la institución de Los Marqueses, pero la caída de usuarios ha hecho que haya un exceso de personal. Fue necesaria una medida dolorosa como el despido de seis trabajadores hace un año y ahora, entre los 16 trabajadores que se mantiene, se ha tenido que poner en marcha un ERE que permita hacer frente a la situación sin generar más despidos o el cierre», reconocía Ramón del Hoyo, quien quiso hacer un llamamiento a la colaboración de instituciones como Cáritas, a la vez que agradecía el apoyo del Ayuntamiento, los Siervos de la Caridad o Caja Rural en los últimos años.

La situación comienza a ser tan alarmante que, de no alcanzarse unos 50 usuarios en los próximos meses, cifra con la que se conseguiría la sostenibilidad del centro, el Asilo no llegaría a cerrar sus cuentas sin deudas en Navidad.

«Se estudia trasladar esta situación a la Consejería de Asuntos Sociales porque nuestro objetivo es seguir dando una respuesta social pero es cierto que las hermanas que lo gestionan no están recibiendo lo poco que cobran para que los trabajadores cobren. De seguir así habría que estudiar el cierre o su privatización, lo que ya no sería el objetivo por el que se creó el Asilo», reconoce el obispo de Jaén que, asimismo, quiso desmentir las calumnias surgidas el pasado año, tras los despidos de los seis trabajadores, sobre la atención a los usuarios o la gestión del centro. «Son personas muy preparadas, con una gestión seria y transparente a las que se les recriminó de manera injusta por la situación interna que se vive en la congregación Lumen Dei, a la que ellas ya no pertenecen», puntualizó Del Hoyo.

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