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JÉSSICA SOTO
Domingo, 3 de mayo 2015, 01:51
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La Fiesta de la Primavera por antonomasia en Linares, las Cruces de mayo, decoran este fin de semana muchos rincones de la ciudad. Desde el pasado jueves por la noche y hasta mañana, se podrá disfrutar de las 19 con las que colectivos, peñas, establecimientos y cofradías, sobre todo, festejan esta estación del año. Ayer se hizo público el fallo del jurado. La mejor cruz del concurso ha sido la presentada por la Hermandad de la Columna (situada en la calla Zambrana), mientras que el segundo y tercer premio han ido a parar a la de la Unión Vecinal Travesía de la Encina (que se encuentra en la calle del mismo nombre), y para la Peña 'La Taranta' (calle Sagunto).
También se concedieron tres accésit a las cruces del Centro Parroquial del Pilar, la Hermandad de la Santa Cena y la Peña El Cabrerillo. En categoría infantil, las galardonadas fueron las de la Unión Vecinal Travesía de la Encina, con el primer premio, y las de la Santa Cena y Santo Entierro, lograron el segundo y tercer premio, respectivamente.
Aunque las cruces se encuentran repartidas por toda la ciudad, lo cierto es que la Plaza del Ayuntamiento y el Casco Antiguo son las que más concentran. En el primer lugar son las de las hermandades del Descendimiento y de la Santa Cena, las que participan en la fiesta, mientras que en la planta de arriba, se ubica la de la cofradía de los Estudiantes. «Hemos querido hacer un homenaje a la cruz del campo que antiguamente y en muchas ciudades se hacía un viacrucis hasta la cruz. Además el báculo de nuestro Hermano Mayor está inspirado en la cruz del campo salvo que lleva un cáliz dentro», comenta Lola Díaz, hermana mayor de la Santa Cena. La gastronomía tradicional y las tapas no faltan en la Santa Cena. Se puede degustar una amplia variedad de estos pequeños platos, además de raciones caseras. Las migas de Lucía e Isabel también son muy codiciadas.
En el Casco Antiguo y, enclavada en un gran patio andaluz, se localiza la cruz de la Oración en el Huerto. Precisamente, la cruz recuerda a este espacio tan característico. Después de ver la cruz es casi obligada la parada en la barra. «Tenemos carne de toro, carne Oración en el Huerto, flamenquines y muchas cosas más. Lo que más éxito tiene es la paella», declara Isacio Ocaña, mayordomo de la hermandad, y cocinero de la demandada paella.
La Plaza de Alfonso XII es otro de los lugares donde se reúnen amigos y familias. Allí, se encuentra la cruz de la Hermandad del Nazareno. «Intentamos recoger rincones de la ciudad que merecen la pena. Este año es un sitio emblemático para la cofradía del Nazareno como es el Paseo de Linarejos con sus bancos, el monumento de Andrés Segovia y la fachada del Santuario», apunta Rafael Ochoa, vice-hermano mayor. La música y la oferta gastronómica son un buen aliciente para sus visitantes. Las tapas y comidas como caldereta y paella serán servidas por los componentes de la Banda de Cabecera, los costaleros de los pasos de la hermandad, la Junta de Gobierno y los trompeteros.
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