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Un grupo andaluz de inversores presenta un proyecto para reactivar la planta de CVS

Un grupo andaluz de inversores presenta un proyecto para reactivar la planta de CVS

La subasta de los bienes de la extinta firma de componentes ferroviarios, prevista para el 30 de enero, valorará tanto la mejor oferta como los posibles proyectos empresariales previstos

IRENE TÉLLEZ

Viernes, 23 de enero 2015, 00:28

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El proceso de liquidación de la extinta firma de componentes de ferrocarril del parque empresarial de Santana, Covasur (CVS), pondrá el cierre a más de dos años de proceso judicial a finales de este mes de enero con la celebración de una subasta a tres licitadores. Hasta el momento, sólo una de las tres propuestas de compra puestas sobre la mesa, la perteneciente a un grupo de inversores andaluces, plantean la reactivación las infraestructurales industriales que, pese a su construcción en 2007, no llegó a funcionar oficialmente.

Entre los tres licitadores que participarán en la subasta de bienes que tendrá lugar el próximo 30 de enero, según explica la administradora concursal, Mercantilea S. L., no se encuentra finalmente la firma andaluza EcoRail, perteneciente al grupo cordobés Magtel, que hace un año mostró su interés en retomar la actividad de la extinta CVS. Así, y pese al buen desarrollo inicial del proceso de compra -que llevo incluso a la presentación del proyecto por parte del alcalde de Linares, Juan Fernández, hace justo un año-, la propuesta caía a mediados de 2014.

De momento, según explica la administradora concursal, sólo uno de los actuales licitadores ha presentado «hasta el momento» una propuesta de compra que implicaría retomar la actividad productiva, aunque se desconoce si durante el desarrollo de la subasta, prevista para el próximo 30 de enero, se dará a conocer alguna propuesta más de producción empresarial.

De esta forma, y con el inicio de la subasta de los bienes de CVS, se evita el desguace de una de las plantas de fabricación de componentes de ferrocarril más actuales de España que, hasta hace doce meses, estuvo a punto de ser vendida por chatarra ante la falta de propuestas para su compra. «La subasta establece que se considerará como la mejor oferta no la cifra más alta para la compra de los bienes de Covasur, sino aquella que concilie dos aspectos como es la reactivación de la actividad empresarial y la oferta económica», señalan desde Mercantilea S. L.

CVS, tras un proceso concursal iniciado en 2012 que no llegó a superar, salía la venta hace dos años tras el visto bueno del juez de lo Mercantil de Jaén al Plan de Liquidación presentado por los administradores concursales ante la falta de viabilidad de la empresa, atendiendo a la situación del mercado y la actual situación de crisis.

La administradora concursal, Mercantilea S. L. inició el proceso de liquidación dada la falta de ofertas por parte de los socios. En concreto, la totalidad de los bienes de la extinta Covasur salieron a la venta en febrero de 2013 por un montante inicial de 16,5 millones de euros. Una cifra que resultó poco atractiva para los posibles compradores por lo que, en un segundo edicto y siguiendo los pasos marcados por el plan de viabilidad, las instalaciones salieron a la venta por 13,25 millones de euros.

Un proyecto ruinoso

La puesta en marcha de la Compañía Vagones del Sur (CVS) en las instalaciones de Santana, un proyecto surgido de la unión de CAF, Gea21 y Grupo Gallardo, ha sido uno de los proyectos con menos recorridos de cuantos se desarrollaron en el parque linarense de la mano del Plan de Diversificación iniciado por la Junta de Andalucía hace una década. A pesar de que llegó a contar con una plantilla de una quincena de trabajadores, centrados en tareas de mantenimiento de las instalaciones, nunca llegó a operar de forma normalizada.

La creación de la firma Covasur en Linares, anunciada en 2007, suponía una de las grandes apuestas del Plan de Diversificación de la actividad industrial en el antiguo parque automovilístico, así como un paso más dentro del desarrollo del sector ferroviario en la ciudad gracias a la presencia de otras firmas del sector como CAF-Santana y Alstom. Las primeras previsiones para iniciar la actividad en la fábrica, dadas a conocer por la Consejería de Innovación, desde donde se incentivó esta iniciativa con 5,9 millones de euros, marcaban 2010 como la fecha para iniciar la actividad con una plantilla de 50 trabajadores en una planta de 15.000 metros cuadrados.

Así, se esperaba que la fábrica alcanzara 100 empleados cuando estuviera totalmente operativa, produciendo vagones carga y 'bogies' de tracción que, finalmente, se limitó a menos de una decena de prototipos.

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