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La manifestación de ayer por la tarde transcurrió festiva pero con un marcado carácter reivindicativo.

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La manifestación de ayer por la tarde transcurrió festiva pero con un marcado carácter reivindicativo.

«Por mí, por ti, por todas»

Miles de personas se movilizan por el 8M en Jaén, con desigual seguimiento de la huelga

JUAN ESTEBAN POVEDA

JAÉN

Viernes, 9 de marzo 2018, 02:52

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El 8M dio ayer un salto cualitativo en Jaén. Miles de mujeres se movilizaron desde primera hora de la mañana en multitud de actos, en concentraciones, en piquetes, en manifestaciones oficiales y en marchas espontáneas. Muchas más mujeres que otros años, y con una intensidad y pasión desconocidas hasta ahora en una festividad, la del Día Internacional de la Mujer, que languidecía encorsetada y previsible, sin enganchar más que a cargos institucionales y sindicales. Ayer fue otra cosa. Masiva y sentida, aunque desde distintas sensibilidades. «Mujer ... Mujeres unidas gritando al unísono, pidiendo dignidad, respeto, igualdad», clamó Carmen Carrillo, de Sinando Kalí, al final de la gran manifestación oficial, multitudinaria, festiva. «Por mí, por ti, por todas», corearon miles de asistentes, en lo fue el lema del fin de fiesta.

Desde primera hora de la mañana el ambiente de día importante estaba en la calle. También esas distintas sensibilidades con las que se iba a vivir la jornada. Normalidad absoluta en la incorporación al trabajo y la apertura de negocios. El seguimiento de la huelga fue prácticamente imperceptible a esas horas. La delegada del Gobierno, Ana Cobo, explicó que en la administración andaluza el seguimiento fue del 5%, centrado en Educación y Salud.

Un piquete informativo de la Coordinadora 8M -plataforma que se había desmarcado de los actos oficiales convocados por administraciones, sindicatos mayoritarios y asociaciones- recorrió el hospital, algún centro comercial y el mercado de San Francisco informando sobre la huelga.

El piquete hizo una parada especial ante el portal donde fue agredida una joven de 16 años el pasado viernes. Allí se corearon lemas contra la violencia machista.

A las once y media comenzaban los paros parciales de dos horas planteados como alternativa a la huelga de todo el día. Desde la Junta se apunta que el seguimiento en la administración fue del 50%. Los sindicatos estimaron que a nivel regional la cifra llegó al 60%. En los comercios del centro de Jaén, en el Mercado de San Francisco y en empresas privadas el seguimiento fue bastante más escaso. Aunque la huelga y la movilización feminista eran el tema del día.

Los sindicatos CC OO y UGT partidos políticos y cargos institucionales reunidos en la Comisión por la Igualdad y contra la Violencia de Género protagonizaron una concentración en la lonja de la Diputación en la que se reclamó igualdad real. María del Mar Torres, portavoz, destacó que la igualdad que marca la ley no es real, y «que ha llegado el momento de decir basta ya a que las mujeres cobremos menos por el mismo trabajo, que una mujer no pueda ir sola por la calle, que soportemos tasas de desempleo mucho más altas que los varones». La representante sindical hizo también un alegato contra la violencia de género. Una hora más tarde una concentración muy similar se repitió en la Plaza de los Perfumes.

Las distintas sensibilidades movilizadas ayer se cruzaron en el Pósito. Los sindicalistas de CC OO y UGT, fácilmente reconocibles por sus banderolas, fueron increpados. «Sindicatos del poder», les llamaron.

Lo que había comenzado a las diez de la mañana como un piquete de unas decenas de personas de la Coordinadora 8M se había transformado a la una de la tarde en una marea humana que se concentró en la plaza de San Francisco. Una multitud de más de mil personas tomó la calle. La concentración se desbordó y llegó a cortar el cruce de la plaza con la calle Álamos, punto vital para el tráfico. La Policía tuvo que abrir paso para los coches. Un piquete se dirigió el Ayuntamiento para protestar contra lo que consideran que es una privatización encubierta del servicio de limpieza.

La fiesta oficiosa de la coordinadora se mantuvo durante la tarde, con una concentración en la plaza de San Francisco. Aunque a esas horas el epicentro de las celebraciones estaba en la Plaza de las Batallas. Allí se celebró el acto central del día, con una manifestación a la que asistieron más de 3.000 personas. La mayor que se recuerda en el Día de la Mujer, con mucha más gente joven que en otros años. Más espontánea, más fresca.

La marcha transcurrió festiva al ritmo de una batucada, con cánticos reinvidicativos y muchos carteles 'artesanos' elaborados por los jóvenes. La lluvia respetó a los manifestantes, que llenaron la Plaza de la Constitución. Los lemas y los mensajes se centraron en la igualdad, contra la violencia de género y la brecha salarial.

«No quiero más violencia hacia la mujer, no quiero golpes que duelan ni palabras que hieran», se proclamó desde un improvisado estrado en el arranque de la lectura del manifiesto que cerró las celebraciones. La multitud coreaba. «Por mí, por ti, por todas». Fueron subiendo al estrado veinte mujeres de distintos colectivos, cada una con un lema. «Quiero librarme de prejuicios sexistas, quiero caminar libre por la calle sin miedo a que me acosen, a miradas sucias». Y la multitud gritaba rotunda: «Por mí, por ti, por todas».

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