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Miguel Ángel Contreras
Domingo, 28 de mayo 2017, 04:18
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Una conductora ebria estuvo a punto de causar hace unos días una nueva tragedia en la carretera. La mujer arrolló a seis ciclistas en la localidad de Riudoms, en Tarragona. Uno de los deportistas resultó herido de gravedad y otros dos sufrieron lesiones leves. Apenas dos semanas antes, otra conductora bebida, provocó un accidente que acababa a la postre con la vida de tres ciclistas. En la provincia de Jaén, en 2016, con datos aún provisionales, fueron 31 los accidentes de este tipo con 33 heridos; en 2015, último año con cifras consolidadas, los usuarios de las bicicletas se vieron implicados en 31 accidentes con 30 de ellos heridos. Pocos días antes, un bailenense de treinta y seis años, que disfrutaba de su gran afición en plenas fiestas navideñas, se convertía en el último ciclista víctima de accidente de tráfico de 2014. Fue la gota que colmó el vaso e impulsó a la formación de la Asociación 'Vida al Ciclista', que agrupa a los clubes ciclistas de la provincia y que desde entonces pedía soluciones.
La Jefatura Provincial de Tráfico de Jaén se reunió ayer con ellos y les anunció el impulso de medidas para reducir la accidentalidad de los ciclistas , entre las que figuran aumentar los controles de alcohol y drogas durante la mañana de sábados y domingos en carreteras convencionales o la determinación de rutas ciclistas.
Así, se ha adoptado una serie de medidas con medios aéreos y terrestres que ayuden a reducir la siniestralidad de estos «usuarios vulnerables». Entre ellas, se encuentra una mayor presencia de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC), que incrementará la vigilancia en las vías secundarias sobre las que se tenga conocimiento de mayor afluencia de ciclistas durante los fines de semana. Habrá además una planificación de vuelos de vigilancia con las aeronaves de las que dispone la DGT en coordinación con la ATGC para la notificación in situ de las infracciones detectadas en la carretera.
Junto a ello, se ha señalado la identificación de las vías interurbanas frecuentadas por ciclistas distinguiendo las utilizadas para la práctica deportiva de aquellas en las que se intensifica su uso en la movilidad obligada. Existen dos rutas ciclistas seguras señalizadas en la provincia, en las A-6050 y A-6001, pero se está trabajando en ampliar su número. Cuentan con señales de advertencia, limitaciones de velocidad durante días y horarios concretos, de carácter temporal en los tramos de vías interurbanas definidos. Además, se integrarán en el mapa de movilidad.
Igualmente, en este plan especial de vigilancia se pretende fomentar el uso de la aplicación gratuita Comobity para poner en común el conocimiento de las rutas más frecuentadas por los ciclistas. Avisa con antelación al resto de usuarios de la vía de la presencia de ciclistas en su recorrido. Actualmente hay más de 21.000 usuarios y se han dado 58.000 avisos.
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