Edición

Borrar
Expoliva: Unidos para poder competir

Expoliva: Unidos para poder competir

El sector afronta una nueva edición de Expoliva con varios frentes abiertos desde hace años: el reto de la comercialización, la puesta por una calidad aún mayor, la profesionalización, la autorregulación del mercado para evitar fluctuaciones de precios y la PAC después de 2020

Carmen cabrera

Lunes, 8 de mayo 2017, 01:49

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Cada año impar, con la llegada de Expoliva, hay un tema candente sobre el tablero. En este 2017 son muchos los frentes abiertos para el sector olivarero y mucho de lo que hablar a lo largo de la próxima semana, en la que Jaén volverá a ser el epicentro del aceite de oliva. Imprescindibles, obviamente, será la negociación de la reforma de la PAC después de 2020, en la que la provincia vuelve a jugarse mucho, sobre todo económicamente. Pero también el elevado precio del aceite de oliva en origen las cotizaciones están alcanzando los cuatro euros en un escenario muy diferente al de otras ediciones, cuando el precio se encontraba por los suelos y los agricultores clamaban por una solución para poder aguantar el tirón y cubrir los costes de producción. También la reconversión del olivar, los mecanismos de regulación de mercado, la sequía, la profesionalización del sector o la temida Xylella Fastidiosa, que tanto titulares ha protagonizado ya, son algunos de los temas que, a buen seguro, se tratarán intensamente en Expoliva.

Y es que esta edición llega con una relativa tranquilidad en cuanto a precios, que rondan los cuatro euros por kilo, pero con el temor de que acaben minando el bolsillo del consumidor y este se decante por otras grasas vegetales más económicas. Sin embargo, parece que a corto plazo no va a haber variaciones en este sentido, habida cuenta de que las despensas tienen el aceite justo para tener un enlace de unas 200.000 toneladas a final de campaña si las ventas siguen el ritmo actual. Pese a la sequía, España ha finalizado la campaña de recolección con una producción media de 1,2 millones de toneladas (de las que 502.000 pertenecen a tierras jienenses), mientras que los olivos en otros países productores no han sido muy generosos y se espera una producción mundial de unos 2,4 millones de toneladas. Es decir, la mitad del aceite de oliva mundial sale de tierras españolas. Por ello, todo parece indicar que, al menos de momento, no se producirán fuertes descensos en las cotizaciones.

En cifras

  • 1,2

  • millones de toneladas de aceite se han recogido en España en la actual campaña.

  • 502.000

  • toneladas de aceite de oliva pertenecen a la provincia de Jaén en esta campaña.

  • 4

  • euros el kilo se están realizando operaciones en origen en la actualidad en el mercado oleícola.

  • 2020

  • es el año a partir del cual empezará a aplicarse la reforma de la PAC que ahora se negocia.

  • 57

  • países son los que producen aceite de oliva en la actualidad, repartidos por todo el planeta.

  • 170

  • países consumen habitualmente aceite de oliva, con incrementos significativos en Rusia, Arabia Saudí, Japón y China.

Aún así, el sector es consciente de que hay que seguir trabajando en este aspecto porque a nadie le interesa que se sigan produciendo las fluctuaciones tan importantes de los últimos años. No quieren volver a tener que vender su aceite a 1,80 euros el kilo, pero tampoco quieren que el precio sea tan elevado que el consumidor lo considere excesivo y pueda escapar hacia otros aceites. Por ello, abogan por medidas de autorregulación. Así lo explica el diputado de Agricultura, Pedro Bruno, quien ratifica que «no podemos permitir que se produzcan unos altibajos tan importantes». Evidencia que «ningún joven se va a incorporar a una empresa en la que le digan que un año va a ingresar el doble de una cantida y otro año, la mitad; es una de las cuestiones que debemos abordar».

También el delegado de Agricultura, Juan Balbín, se marca como uno de los restos de los próximos años esta regulación para evitar las bajadas y subidas bruscas de precios. «No creo que sea bueno que el aceite baje de 2,5 euros el kilo para el productor, pero tampoco que supere los 4 euros para el consumidor». Por ello, aboga por unos precios rentables para unos y coherentes para otros, en los que «exista un cierto equilibrio que beneficie a ambas partes». «Hasta el momento no se había hablado mucho de este tema, pero creo que ha llegado el momento de abordarlo en serio», apostilla.

Junto a ello, Bruno señala que hay que seguir trabajando en la promoción del zumo de aceitunas. «No solo se debe concebir a Jaén como la mayor productora de aceite, sino como el territorio que produce el aceite de oliva de mayor calidad; solo así alcanzaremos una posición fuerte frente a los altibajos de producción y precios en las diferentes campañas». Dentro de la promoción que se debe seguir haciendo en los próximos años no debe faltar la difusión de sus beneficios para la salud, con estudios como el reciente Predimed y el actual Predimed Plus. «Tenemos que poner en valor sus efectos saludables insiste Bruno y que la gente consuma aceite porque esté convencida de que está tomando un alimento bueno para la salud». Solo el 3% de la población mundial consume oro líquido, por lo que «nos queda margen para llegar a nuevos mercados y aumentar un punto sería ya una gran conquista para la provincia».

Comercialización

Además, el sector tiene aún una cuenta pendiente con la profesionalización. Es cierto que se ha avanzado en los últimos años, pero son muchos los pasos que hay que dar, no ya tanto en molturación como en envasado, comercialización y promoción del oro verde. Es evidente que la atomización del sector productor sigue siendo un hándicap a la hora de vender el aceite. Más de trescientas cooperativas y almazaras frente a unas pocas empresas compradoras y comercializadoras.

Por eso, la comercialización es otro de los retos pendientes del sector, tal y como apunta el presidente del Consejo de Administración de Ferias Jaén, Ángel Vera. «Mediante la comercialización podremos controlar de una mejor forma la producción, cuyos fuertes altibajos terminan afectando al precio», aclara. Por ello, lanza una llamada hacia la concentración para la venta en un mercado demasiado atomizado. Y advierte: «Si no nos concentramos para vender, no nos irá bien». Y es que admite que «ahora estamos en un momento dulce, pero es necesario consolidar precios buenos, a lo cual llegaremos mediante la concentración del sector».

En este mismo sentido se manifiesta Juan Balbín, quien reconoce que la asignatura pendiente del sector una vez que la de la calidad va por buen camino es la de la comercialización. Solo el 30 por ciento del zumo de aceitunas que vende Jaén sale de las almazaras en envases propios. El resto, lo hace en camiones cisternas, con destino a otras empresas mayoristas que los envasan con sus marcas. «El primer paso que nos debemos plantear es el de que todo el aceite virgen extra que se produzca en Jaén se comercialice envasado», apunta Balbín. «Y a partir de conseguirlo, hacer lo mismo con el resto de aceites, hasta que el 100 por cien salga de las almazaras con marca propia». «Este valor añadido sostiene que ahora se pierde debe quedarse aquí, en Jaén».

La reforma de la Política Agraria Común (PAC) que ahora se ha empezado a negociar también será uno de los caballos de batalla del sector. Más allá de 2020, habrá que negociar qué ocurrirá con el cheque económico que llega de Europa a Jaén y su olivar. Las Administraciones lo tienen claro: «Tenemos que hacer valer nuestra voz porque no podemos permitir que Jaén vuelva a perder otra vez 272 millones de euros, como ha ocurrido en la actual PAC; han dejado de llegar a esta provincia y no podemos consentir que se pierda más dinero para nuestra provincia», argumenta Pedro Bruno. En la misma línea se expresa el delegado de Agricultura, quien expone que «como mínimo debemos obtener los mismos ingresos que recibíamos en la anteiror PAC, antes de la actual, que ha resultado desastrosa, con la pérdida de 900 millones de euros para Andalucía».

Las enfermedades que fectan al cultivo también son un tema que no se debe obviar en los próximos años. La lucha contra la verticilosis y el repilo lleva tiempo dando muchos quebraderos de cabeza a los agricultores, que están haciendo importantes esfuerzos para evitar su propagación y poner freno a sus efectos. La mosca del olivo, asimismo, es una plaga que se intenta mantener a raya. Sin embargo, en el último año se ha sumado una nueva amenaza al olivar, la xylella fastidiosa. Con este nombre tan característico comenzamos a oírla hace ya meses, después de tener noticias de que había asolado miles de olivos en Italia. Después se constató que había llegado a las Islas Baleares y, desde entonces, se mantienen relevantes precauciones para que no salte a la península ibérica y que pueda infectar a los olivares de la provincia.

A esta respecto, el delegado de Agricultura apunta que se están intensificando los controles pra evitar que entre, aunque admite que «es complicado porque se encuentra en muchas especies vegetales, no afecta solo al olivar». No obstante, de momento se ha podido evitar y los olivares se encuentran por ahora fuera de peligro por la Xylella.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios