Hoy se vota
No tengo ni idea de quién será el próximo presidente provincial, aunque sí tengo mi predilección. Pero mucho menos idea tiene la actual dirección, porque independiente de lo que decida la militancia, es para hacérselo mirar
pedro melguizo
Jueves, 27 de abril 2017, 13:59
Empieza a ser un asunto recurrente hablar del maremoto que registra el PP en la provincia y el proceso que está atravesando para tener una ... nueva dirección. En los populares es una situación muy novedosa, porque no ha quedado en amagos como en anteriores congresos, sino que se ha planteado una batalla a campo abierto, en la que habrá vencedores y vencidos, mucho más allá de los tópicos esos de que desde mañana me pongo a disposición de mi presidente y aquí no ha pasado nada. Porque eso no va a ser así.
No tengo ni idea de quién será el próximo presidente provincial, aunque sí tengo mi predilección. Pero mucho menos idea tiene la actual dirección, porque independiente de lo que decida la militancia, es para hacérselo mirar. Porque cuando se lleva férreamente un partido, con una difusa democracia interna, y resulta que de pronto aparece una foto en la que la mayoría de los alcaldes están con los rebeldes, es que algo, o muchísimas cosas se han debido hacer muy mal. Salvo que se defienda la teoría de que van todos y todas con el paso cambiado, menos yo. Y José Enrique Fernández de Moya no es tonto, podrá ser otras cosas, pero experiencia política tiene una poca.
No están los dirigentes políticos sobrados precisamente de autocrítica. Pero al margen del resultado final, tengo que decir que no ha sido precisamente exitosa la labor presidencialista de Fernández de Moya en estos últimos años. Porque, evidentemente, esto no estaría sucediendo así. Cuando un partido se agita y se divide de esta manera es porque hay un mar de fondo muy importante. Y la responsabilidad es de la dirección. Toda.
Sin embargo, de eso no se ha hablado. No he oído ni una sola vez algo así como: «Algo habremos hecho mal», sino «Vista al frente y si no puedo yo seguir, este es mi campeón». Con mi más absoluto respeto al alcalde de Santisteban del Puerto, al que tengo un buen aprecio personal.
Pase lo que pase, espero que las cosas cambien en el PP provincial, quiero pensar que este tsunami, más allá de las inevitables purgas internas posteriores, servirá para aprender que el ordeno y mando, hasta para los populares, empieza a replantearse en sus bases. Que gane el mejor o, más exactamente, quien diga la militancia.
Está emocionante el partido.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión