Los técnicos municipales dan luz verde al Museo Íbero pero falta el informe estatal

'Roma locuta, causa finita'. Pero Roma, en este caso Madrid, aún no ha hablado. Si el Estado, que a fin de cuentas es el propietario de los terrenos que ocupara la antigua prisión provincial, acepta la solicitud de cesión planteada por la Junta de Andalucía para fines culturales en general, el Museo Íbero, terminado de construir a primeros de año, podría abrir por fin sus puertas, ya que la licencia de apertura fue solicitada al Ayuntamiento el primero de marzo y los técnicos municipales le han dado el visto bueno.

«La apertura del Museo Íbero tiene el visto bueno de los técnicos del Ayuntamiento - explicó el alcalde de la ciudad, Javier Márquez, a esta redacción - pero ahora depende de la petición de cesión que hizo la Junta, que quiere ampliarla para motivos culturales, cuando la cesión del Estado fue exclusivamente para museo». «Esta ampliación de la cesión para esos fines culturales deber autorizarla el Estado», apostilló.

Año 2001

Después de no pocos tiras y aflojas, a los que siguieron otros muchos después, el Ministerio de Hacienda, la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de Jaén y Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía firmaron en noviembre de 2001 el convenio de cesión a la ciudad de la antigua cárcel y de los terrenos para su conversión en Museo Íbero. Estamparon su rúbrica el ahora ministro de Justicia, Rafael Catalá, subsecretario de Hacienda en aquel momento; el actual consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, por entonces presidente de la Diputación; Carmen Calvo, como consejera de Cultura, y el alcalde en ese momento, Miguel Sánchez de Alcázar.

Cuando la firma se dijo que las obras no podrían comenzar antes del ejercicio 2003, porque había que hacer un concurso internacional de ideas para elegir el diseño del museo. Y así fue. No empezaron antes de 2003. Lo hicieron seis años y poco después, en septiembre de 2009. El concurso de ideas se hizo y su jurado lo presidió el conocido arquitecto Rafael Moneo, pero hubo que modificar el proyecto elegido porque la construcción del cercano 'parking' Avenida originó grietas en los muros del antiguo presidio, de escasa cimentación, y hubo que derribar toda la edificación. Y luego hubo retrasos de todo tipo: abundante lluvia durante la cimentación, modificación del proyecto técnico para adaptarlo a nuevas normativas de accesibilidad y seguridad, o los problemas de financiación que paralizaron las obras durante dos años.

La cesión

También llevó varios años que el Ayuntamiento pusiera a disposición de la Junta el terreno, pero sólo para museo. De ahí que el Ayuntamiento decidiera consultar al Estado, como propietario del suelo, si acepta la ampliación de la cesión planteada, un trámite «absolutamente necesario», según sostiene la delegada del Gobierno andaluz en la provincia, Ana Cobo, para poder aprobar el decreto de creación del museo o el decreto de la relación de puestos de trabajo.

El alcalde señala que sólo puede esperar al informe solicitado al Estado para que decida si acepta la ampliación de la cesión, que en principio ve razonable, y cree que la Junta ha tenido tiempo de sobra para haberlo solicitado antes. Esta señala por su parte que el informe ya tarda cuatro meses y que no puede abrir el museo.

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