Bandera desteñida

He visitado la exposición abierta con motivo del ochenta aniversario del bombardeo de la ciudad de Jaén acontecido el 1 de abril de 1937. Muestra que estará abierta hasta el 4 de junio.

Tras empaparme de todo lo expuesto, he caminado hasta donde se encontraba la desaparecida cárcel de aquellos años, donde estaban las víctimas que días posteriores fueron pasadas por las armas, según la vieja costumbre: dos por cada uno.

Y me he llevado una triste impresión que en la plaza Jaén por la Paz la bandera de España que un día colocaron está desteñida por los agentes atmosféricos.

He pensado cómo hace ochenta años el aire de Jaén estaba desteñido por los odios bélicos, por las venganzas vecinales, por los chivatazos interesadosNo existía una convivencia bucólica en aquella ciudad en manos de uno de los bandos en guerra civil.

La bandera desteñida de hoy exige que sea repuesta por una nueva, porque mandarla a la tintorería costaría más que una nueva.

Lo mismo que deben restañarse las heridas de aquel bombardeo sobre la ciudad, durante el cual resultó herido uno de mis cuatro abuelos con un trozo de metralla, cuando habían sacado unas jaulas de perdices hasta el Egido de San Roque entre varios amigos.

Cuando la bandera actual y constitucional está desteñida y así se mantiene, es signo de cómo hoy las mentes tampoco están limpias de viejos enfrentamientos nunca perdonados.

Espero que la exposición citada enseñe el respeto y la convivencia vecinal, y a los responsables de la bandera que la cambien por otra nueva como signo de paz en los corazones de todos.

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