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Uno de los empresarios detenidos en la operación Paraíso denuncia a la Policía por detención ilegal

Su apresamiento se produjo el pasado 19 de septiembre del 2016 en el marco de una operación en la que se investigaba la contratación de una campaña de publicidad por la Diputación Provincial a cuatro empresas de Jaén

efe

Martes, 28 de marzo 2017, 20:06

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Uno de los empresarios detenidos en la Operación Paraíso, Alejandro Mas, un caso que ha sido archivado por la Audiencia Provincial de Jaén, ha denunciado ante el juzgado a un policía nacional, adscrito a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Jaén, por detención ilegal.

La denuncia fue interpuesta ayer, según un comunicado enviado hoy por el empresario, en el que recuerda que su apresamiento se produjo el pasado 19 de septiembre del 2016 en el marco de una operación en la que se investigaba la contratación de una campaña de publicidad por la Diputación Provincial a cuatro empresas de Jaén.

La investigación policial se inició por la denuncia de un trabajador, que fue despedido de una de las empresas contratadas y cuya declaración sirvió para poner en marcha una operación "que tuvo como consecuencia el desprestigio personal y profesional de un político y dos empresarios".

El 23 de marzo la Audiencia Provincial decretó el archivo definitivo del caso, después del único recurso que se presentó, por el Grupo del Partido Popular en la Diputación Provincial.

La denuncia contra el policía ha sido puesta a título personal por el empresario, y, según asegura, no representa la opinión ni las acciones que el resto de afectados pudieran tener o ejercer.

Los hechos que se describen en la denuncia son que el agente denunciado pidió información a las empresas involucradas sobre la campaña de publicidad "Jaén Paraíso Interior" en junio del 2016 por una investigación que, según sus palabras, se estaba realizando "contra la Diputación Provincial".

La información solicitada fue remitida y no tuvieron más conocimiento de dicha investigación hasta que el 18 de septiembre recibió una llamada del agente para requerir su presencia en la Comisaría al día siguiente, donde a las 11.00 horas fue recibido por el policía que le comunicó su detención por los cargos de falsedad documental y corrupción en los negocios.

Pasó al calabozo, hasta las 14.00 horas, cuando delante de su abogado el agente denunciado le "invitó" a firmar lo que ya está escrito en su informe y de esa forma salir del calabozo, como ya había ocurrido con otro empresario que fue detenido una hora antes que el y que ya estaba en la calle.

Sin embargo, pese a las razones presentadas por su abogado, pasó en el calabozo las siguientes 22 horas, aun cuando el último detenido entró en la comisaría a las 18.00 horas y, por tanto, desde ese momento, ya no había riesgo de contaminación en sus declaraciones.

De los cargos de los que se le acusaba tan solo el de falsedad documental tuvo presencia en las preguntas del agente, no así el de corrupción en los negocios que era el delito que daba cobertura legal a la detención pues su pena máxima es de más de tres años, mientras que el de falsedad era de hasta tres años.

"La permanencia en la comisaría tuvo como consecuencia, en mi opinión perseguida, el famoso 'paseíllo' al que fuimos sometidos al mediodía del martes 20 de septiembre", "trasladados con los máximos rigores policiales, esposados, en coche camuflado e incluso declarando con grilletes ante la jueza bajo la atenta mirada del agente denunciado", asegura el comunicado.

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