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El jienense posa en la sede de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática y de Telecomunicación de Granada.
El buscador de máquinas que piensen

El buscador de máquinas que piensen

El jienense Francisco Herrera Triguero, con estudios para que los coches conduzcan solos y las máquinas piensen, recibirá este martes el máximo reconocimiento para un andaluz de la Junta

Miguel Ángel Contreras

Martes, 28 de febrero 2017, 01:15

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«Hasta la fecha, no se ha diseñado un ordenador que sea consciente de lo que está haciendo; pero, la mayor parte del tiempo, nosotros tampoco lo somos». La frase se atribuye a Marvin Minsky, considerado padre de la Inteligencia Artificial, y se puede tomar por el lado literal o el jocoso; tiene otras más apocalípticas, en la línea de la Matrix original o Terminator -el cine no suele apoyar los futuros felices en este campo- («Cuando los robots tomen el control sobreviviremos según su capricho; con suerte, decidirán mantenernos como mascotas») o más mundanas («¿Qué somos los hombres salvo máquinas súper evolucionadas?»). También se ha preguntado -y respondido- «¿Heredarán los robots la Tierra? Sí, pero serán nuestros hijos». Si llega el caso uno de sus antepasados se podrá considerar el jienense Francisco Herrera Triguero, natural de Jódar, catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, profesor y director del grupo de investigación 'Soft Computing y Sistemas de Información Inteligentes' en la Universidad de Granada.

El galduriense está considerado uno de los científicos españoles más influyentes del mundo en el ámbito de la Informática y de la Ingeniería, el resultado de sus estudios se aplica en campos como la automoción, la electrónica y los electrodomésticos.

Estudió en el Colegio Virgen de Fátima y en el Instituto de Educación Secundaria Juan López Morillas de Jódar. Posteriormente, en Granada, desarrolló estudios de Matemáticas y continuó el doctorado en Inteligencia Artificial en el departamento de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, donde continúa desarrollando su tarea profesional, buscando máquinas que piensen, una revolución que para algunos está a la vuelta de la esquina.

El Soft Computing o la Inteligencia Computaciones es, en sus palabras, «un área de la inteligencia artificial, que intenta imitar a la naturaleza y al razonamiento humano para resolver problemas. Utiliza las metáforas biológicas para desarrollar sistemas inteligentes y las aplicaciones son inmensas». Así pone como ejemplo los sistemas automáticos de conducción automática, «basados en el razonamiento humano, de cómo un conductor haría los distintos giros de volante o tomaría las decisiones para aparcar, e igualmente utilizan técnicas de aprender a partir de modelos y de experiencias con redes neuronales» apuntó.

Sus estudios tienen aplicación en la automoción, en la electrónica, en los electrodomésticos, y para extraer conocimiento de una serie de datos, como un proyecto que acaba de finalizar, en el cual expone que a partir de extraer datos de las flores que tienen las plantas «podemos diseñar un sistema que intente predecir la producción que va a tener de fruto un invernadero a equis semanas, en función de los tiempos de maduración, lo cual puede permitir planificar las ventas del producto», apuntó.

Los sistemas de inteligencia artificial están constantemente en la vida del ser humano, «convivimos con ellos sin ser conscientes y está diseñados para hacer la vida más confortable», asevera. «El control de las máquinas es humano, el diseño se hace con unas reglas determinadas para hacer unas actuaciones concretas». Vendrían a ser las reglas de la robótica de Asimov, por las que un robot nunca podría hacer daño a un humano y que harían que Matrix y Terminator solo fueran buenas películas (al menos las primeras, para el resto es tarde).

Profeta en su tierra

El científico galduriense obtuvo en 2010 el Premio Nacional de Informática, en la modalidad Aritmel, de la Sociedad Científica Informática de España, por sus aportaciones científicas en las áreas de 'Soft Computing' y Minería de Datos, de gran impacto en la comunidad científica, y por el impulso de las actividades de investigación en este área en España. Asimismo, la Universidad de Jaén lo distinguió en 2015 con el título de 'Natural de Jaén'. «Me siento orgulloso por un doble motivo: porque lo recibo en mi casa, en mi Universidad, y porque lo recibo en Jaén y en Jódar», señaló entonces. Así, destacó la estrecha relación que siempre ha mantenido con la Universidad de Jaén, «que es mi segunda universidad y con cuyos investigadores colaboro».

Firme defensor de la inversión en investigación y de que los jóvenes científicos puedan desarrollar su creatividad en España, su trabajo se centra en el ámbito de los Algoritmos Genéticos y Lógica Fuzzy, y su aplicación en la Toma de Decisiones y la Minería de Datos. Ha dirigido 36 tesis doctorales y publicado más de 290 artículos en revistas internacionales en las área de Inteligencia Artificial y Bibliometría. Es coautor de los libros 'Genetic Fuzzy Systems' (2001) y 'Data Preprocessing in Data Mining' (2016).

El martes recibirá la Bandera de Andalucía, el máximo galardón para un andaluz que entrega la Junta, en el acto institucional del Día de Andalucía, que se celebrará en el sevillano Teatro de la Maestranza. Un premio a una inteligencia nada artificial.

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