Todo sigue igual, o peor
Porque ya que estamos en la absoluta ruina municipal, al menos explíquennos de una vez, señores munícipes, que está pasando
PEDRO MELGUIZO
Viernes, 9 de diciembre 2016, 01:16
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PEDRO MELGUIZO
Viernes, 9 de diciembre 2016, 01:16
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Ha pasado otro año y, pese a los mensajes recibidos y según ellos asumidos, no hay avance alguno en la transparencia, en la claridad de las cuentas de nuestro Ayuntamiento. Y no apunto a nadie en concreto, no dudo del trabajo, ni de las horas que dedica a los números nuestro concejal de Hacienda, ni nuestro alcalde, ni nadie en particular. Pero esto no funciona, sigue dando la sensación de que además de la ruina, hay un enorme descontrol en nuestro Ayuntamiento. Cuando se rasca un poco, por poner un ejemplo concreto, en las llamadas concesiones administrativas, no se ve ninguna intención de clarificar las cuentas. Y son muchos millones.
Porque ya que estamos en la absoluta ruina municipal, al menos explíquennos de una vez, señores munícipes, que está pasando. A ver si puede ser que dejemos de pensar, a partir de los pocos datos que se conocen, que hay muchísimo dinero municipal que se va por las tuberías, por ejemplo. Ayer mismo se hacían públicos unos datos sobre Aqualia, los números no cuadran en absoluto y además, en el último pleno municipal se rechazó la solicitud de una auditoría a la empresa, o sea, algo que debería de ser norma anual no solo no se hace, sino que se prohibe. Y eso es muy difícil de entender. Y hablamos de mucho dinero.
Y la otra gran concesionaria, FCC, lleva más de cuatro años ejerciendo sin contrato, con la oposición afirmando que están cobrando bastante más de lo que debieran, y el equipo de gobierno como Penélope, tejiendo de día el pliego de condiciones y destejiéndolo por la noche. Es muy difícil de entender que el gobierno de esta ciudad vaya camino del quinto año para redactar un pliego de condiciones. Alucinante, de vez en cuando aparece un borrador y a correr. Ni la necesaria reforma constitucional ocuparía tanto tiempo. La última se hizo de hecho en poco más de cuarenta y ocho horas.
Y de la concesionaria de autobuses qué les cuento: la totalidad de la ciudadanía tiene ya asumido y clarísimo que ahí manda Castillo. Los datos que cada año aporta al Ayuntamiento para que este asuma el déficit del servicio son los suyos, los de la empresa. Y eso es lo que hay desde hace décadas.
Por eso les decía, señores responsables municipales, que al menos busquen generar claridad, limpieza y transparencia.
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