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Imagen de la sede de la Cámara, en el Vivero de Empresas.
La Junta, a la espera del informe de cuentas de la Cámara de Comercio

La Junta, a la espera del informe de cuentas de la Cámara de Comercio

En caso de que se produjera la dimisión nombrarían a una gestora que convocará nuevas elecciones o liquidará la Cámara. Una decisión que depende, en gran parte, de la deuda.

LORENA CÁDIZ

Sábado, 30 de julio 2016, 00:06

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«Nosotros ni quitamos ni ponemos a nadie, nosotros solo nos encargamos de controlar la legalidad, y tomar medidas si se marchan, ellos son soberanos de tomar la decisión que consideren más oportuna». El delegado provincial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio de la Torre, respondía así ante la más que posible dimisión del pleno de la Cámara de Comercio. Dicho esto, eso sí, el delegado recordó que desde la Delegación se han remitido dos cartas a la Cámara, con fecha 28 de junio y 20 de julio para que se entreguen las cuentas de 2014 en adelante.

Este punto es algo que se debatió en el pleno del miércoles, ya que una parte considerable del mismo cree que no deberían de dimitir hasta que estén todas las cuentas entregadas.

«Hay que reconocer el trabajo que han hecho al frente de la Cámara de Comercio en estos dos años. Se encontraron unas circunstancias muy difíciles cuando la cogieron y no han sido menos difíciles las que han venido después», reconoció el delegado, que aún así no vio viable, por no estar dentro de la legalidad, las propuestas del todavía presidente, Manuel Barrionuevo, quien, entre otras medidas, solicitó alquilar el edificio del Vivero de Empresas a Hacienda, durante los años que duren las obras en su sede, algo que la Delegación, como administración tutelante, no ha permitido.

Pero, ¿qué ocurriría si se marchan? El delegado recordó que hay una experiencia previa muy cercana. La Junta tendría que nombrar un consejo provisional de gobierno, que en un plazo de entre uno y tres meses conduzca a unas elecciones o a la liquidación de la Cámara. Cuando Barrionuevo y su equipo cogieron la Cámara, hace ahora dos años, esa era la situación en la que se encontraba, tras la dimisión del anterior equipo, parte del cual está siendo investigado en los juzgados.

Ahora las circunstancias no son las mismas, y el delegado rechaza entrar en qué posibilidad cobra más fuerza, las elecciones o la liquidación. «No tenemos las cuentas, una vez que contemos con ellas, las tendremos que analizar, y después realizar una auditoría, antes de tomar una decisión definitiva». Eso sí, siempre con el objetivo de que «el empresariado siga gozando de los servicios que le presta la Cámara» en caso de que ésta acabara finalmente liquidándose.

«La cabeza alta»

«Si me voy, lo haré con la cabeza muy alta», dijo el presidente de la Cámara la noche del miércoles, tras la reunión del pleno. Hubo mucho debate en ese encuentro. Unos apostaban por decir adiós ese mismo día, otros por esperar a septiembre, y a que estuvieran todas las cuentas entregadas, pero prácticamente todos veían el fin cerca. «Reconozco que llevan razón, que no podemos más, nos faltan apoyos y no queremos llevar esta situación hasta la agonía», dijo Barrionuevo, que hasta última hora ha decidido agarrarse a la posibilidad de que llegue «un rayo de luz» de alguna parte. El próximo lunes hay convocado un nuevo pleno extraordinario.

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