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Julián Montero sujeta un juego de esquís y un taco de billar ante bicicletas y otros objetos perdidos.
Lo que más pierden los jienenses

Lo que más pierden los jienenses

Más de un millar de artículos de todo tipo llegan al año a la oficina de objetos perdidos

Miguel Ángel Contreras

Miércoles, 29 de junio 2016, 00:59

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La oficina de objetos perdidos se encuentra fácilmente. A un lado del Consistorio, en la Carrera de Jesús, a mitad de la calle y justo debajo del cartel que la nombra; en sus ventanas se lee 'Excmo Ayuntamiento de Jaén'. «No tiene pérdida», nos dice la encargada de prensa que concierta la cita, parece que sin ironía, sin risa alguna al otro lado del teléfono. La instalación es mayor que la de hace unos años, con oficiales de policía y empleados públicos custodiándola.

Una vez allí, uno de estos últimos, de los responsables del inventariado, Julián Montero, ejerce de guía en la visita «no vaya a ser que te pierdas tú», bromea, esta vez sí. O eso parece. Si la entrada cuenta con todo lo que uno se espera de una oficina, con sus mesas, ordenadores, teléfonos o sillas con ruedecillas, el quid de la cuestión tiene pinta de bazar o almacén de todo a un euro, aunque hay cosas que valen más. Mucho más.

Lo que más llega son juegos de llaves, carteras con documentación, anillos y gafas de sol y graduadas. «Los móviles al principio, cuando el boom, venían muchos. En los últimos años ha bajado la cifra de forma notable, no sabemos bien por qué. Como son más caros igual la gente se los queda, no lo sabemos, porque preguntar por ellos preguntan», se lamenta Montero.

En 2015 las anotaciones en la oficina arrojan unas cifras de 1.092 objetos perdidos, 212 menos que en 2014. De ellos, 736 han sido devueltos a sus legítimos propietarios bien por mediante cita previa o enviados por correo. «La media de los últimos años de objetos recuperados por sus dueños de los que nos llegan alcanza el 56%», subraya Montero.

También hay bicicletas de señora, de niño y de adulto, macutos, maletas llenas de ropa, relojes de pulsera, despertadores, bolsos de señora repletos de objetos personales, colecciones completas en DVD de series -y cintas VHS-, equipos de música o un ordenador portátil, depositado por la Policía Nacional, encontrado en las inmediaciones de la estación ferroviaria (y que por seguridad fue revisado antes de ser entregado).

Los paraguas, que antes eran de los artículos que más recibían, han perdido peso. Al menos, hogaño no llegan tantos como antes a la oficina, confirmando quizá aquello de que en la capital parecen de usar y tirar por su incompatibilidad con el airazo jienense.

Objetos curiosos

Y luego están los objetos curiosos que merecen un apartado propio. «Me han llegado a preguntar por una dentadura, describiendo cómo era para que viera que era suya», contó al respecto la oficial de policía Gloria Bermúdez.

A ellos se han sumado otros artículos peculiares en los últimos tiempos, como unos juegos de esquí en perfecto estado. «Nos quedamos extrañados, no es que tengamos mucha nieve por aquí», elucubra Montero en tono jocoso. La cercanía de Sierra Nevada podría explicar la pérdida, más sencilla a priori que la de la dentadura o la de un machete a lo Rambo o una hacha, que también han llegado a esta oficina de objetos perdidos. «O un audífono, hace poco. A ver si lo leen y vienen a por él». Por haber, incluso ha llegado más de un monedero con importantes sumas de efectivo que nadie ha reclamado. Hay gente para todo.

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