Un bebé, quinta víctima del incendio

La multitud abarrotaba aún la iglesia de San Félix en el funeral de los cuatro miembros de una familia fallecidos en el incendio de su chalé en el Puente Tablas cuando trascendió la noticia que más se temía: la bebé de cuatro meses que estaba en la UCI del hospital de Jaén acababa de fallecer. Un mazazo más para una familia devastada. Para una ciudad conmocionada, inmersa en el dolor. Un sentir que el Ayuntamiento hizo oficial al decretar tres días de luto.

La pequeña había estado entre la vida y la muerte durante veinticuatro horas. Estaba en su cuna en la primera planta de la vivienda del Camino del Realejo, una zona residencial a unos cuatro kilómetros de Jaén, cuando en la planta baja sus familiares intentaron espabilar un fuego con gasolina. Las llamas alcanzaron la garrafa de combustible y se produjo una deflagración. Su hermano de cuatro años, su padre (de 36), su abuelo paterno (de 68) y su abuela materna (de 78) murieron entre las llamas y el humo. A la bebé la sacaron «con pulso» de la casa unos policías locales, que se jugaron la vida en el rescate. En la misma puerta de la vivienda especialistas del 061 lucharon para reanimarla, y lograron llevarla con vida hasta el hospital. Estaba muy grave. La ingresaron en la UCI, con todo el personal sanitario -con toda una ciudad- dándole ánimos. No se perdía la esperanza. Hasta ayer por la tarde, cuando se confirmó su muerte.

Reacción institucional

El alcalde de Jaén, Javier Márquez, había decretado por la mañana tres días de luto oficial por la tragedia. El alcalde se había puesto en contacto con los portavoces de los grupos municipales (PP, PSOE, JeC y concejales no adscritos) y por unanimidad se decidió adoptar esta medida y hoy iniciar el pleno ordinario con un minuto de silencio.

Javier Márquez señaló, en un comunicado, que la declaración de luto oficial comprende desde la pasada medianoche a la del miércoles. Durante todo este tiempo, las banderas en el Ayuntamiento ondearán a media asta, y de igual modo se recomendó guardar un minuto de silencio en todos los acontecimientos deportivos que se celebren. El mismo sábado, en el pregón de la Virgen de la Capilla, ya hubo silencio en señal de duelo.

La Corporación ha mostrado sus condolencias a los familiares de las personas fallecidas en el incendio y ha reiterado su agradecimiento por la colaboración y solidaridad de todos los jienenses, y a todo el operativo de seguridad y emergencias que intervino tras el siniestro.

Los dos agentes de la Policía Local de Jaén que entraron los primeros a la casa para rescatar a las víctimas y que tuvieron que ser atendidos por inhalación de humos fueron dados de alta y han estado ya incluso de servicio este fin de semana.

Todas las autoridades que se han pronunciado sobre la tragedia y muchos ciudadanos a título particular han destacado la encomiable labor de Policía Local, 061, servicios sanitarios y Guardia Civil.

Agentes del Servicio de Investigación de Incendios de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil, junto con un familiar de los fallecidos estuvieron desde primeras horas de la mañana en el interior de la casa, dentro de la investigación que se sigue para aclarar lo ocurrido.

Mientras, se hacía la autopsia a los cuerpos de las cuatro personas muertas el sábado: un niño de 4 años; su padre, de 36 años; la abuela materna, de 78, y el abuelo paterno, de 68 años, pertenecientes a una conocida familia del castizo barrio de La Magdalena de Jaén. Habían sido trasladados hasta el tanatorio Ciudad de Jaén, donde la familia veló los cuerpos hasta que a las cinco de la tarde tuviera lugar el funeral en la iglesia de San Félix y el entierro en el cementerio de San Fernando.

El incendio comenzó ayer alrededor de las cuatro de la tarde del sábado el salón de la vivienda, de dos plantas y situada en el Camino Fuente del Realejo, donde se habían reunido varias personas de la familia. Según los primeros indicios, intentaron encender la chimenea con gasolina y se produjo una gran deflagración y después un humo espeso.

Supervivientes

En el interior de la vivienda había siete personas, de las cuales han fallecido tres adultos y dos menores. Resultaron heridas leves dos niñas, primas del niño fallecido, que tuvieron que ser atendidas por quemaduras y crisis de ansiedad, al igual que la madre del menor.

Tras el incendio, algunos de los miembros de la familia pudieron salir de la vivienda por sus medios, entre ellos el padre, que, sin embargo, entró a por sus hijos y ya no volvió a salir, según relataron testigos presenciales que intentaron ayudar con cubos de agua en los primeros instantes.

La vivienda donde se ha producido el siniestro es la misma en la que el 12 de octubre de 2006 fue asesinada la joven maestra Rocío Estepa. Un crimen de violencia machista que conmocionó en su día a la sociedad jienense.

Los pocos vecinos que hoy andaban por el Camino del Realejo no querían hacer declaraciones ante las cámaras, pero aseguraban a los periodistas que la casa «está maldita», ya que el dueño que la compró tras el asesinato falleció, y también el siguiente. Y ahora el incendio de ayer, el más grave que se recuerda en la provincia.