Edición

Borrar
Registro a la casa de uno de los implicados en la Operación Triunfal.
60 euros al día por 'comerse' un kilo de coca

60 euros al día por 'comerse' un kilo de coca

Escuchas revelan que implicados en una macrorredada intentaron comprar el silencio de un correo

Juan Esteban Poveda

Martes, 24 de mayo 2016, 01:02

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El martes 9 de junio de 2015 la Guardia Civil le dio el alto al coche en el que viajaba Generoso R.H. Los agentes sabían que iba cargado. Le pusieron el vehículo patas arriba. Encontraron un kilo de cocaína. No hizo falta ni pesarlo. El paquete tenía una etiqueta. '1.000 gramos'. Los agentes del Instituto Armado tenían pinchados varios teléfonos que horas después del arresto de Generoso empezaron a rugir. En una de las conversaciones interceptadas, habla un hombre preocupado por lo que puede pasar si el 'correo' habla. Desde el otro lado de la línea lo tranquilizan. Todo controlado. No cantará. Han ofrecido 60 euros al día a la familia mientras que esté en la cárcel. Horas después, en una macrorredada en la que participaron 77 guardias civiles, 70 agentes de la Policía Nacional y cinco funcionarios de la Agencia Tributaria, se resolvió la Operación Triunfal. El mayor golpe al narcotráfico en la provincia en más de una década. Nueve detenidos y además del kilo que llevaba Generoso otros cuatro y medio incautados.

«No causó sorpresa que los implicados hablasen de cuánto se le paga al 'correo' por callar. Es algo habitual en este negocio», asegura una de las fuentes consultadas sobre las escuchas. Se suele buscar a una persona desesperada, con problemas económicos. Si el porte sale bien, cobra un buen dinero. Si sale mal, solo tiene que callar, y 'comerse' lo que le caiga. Si no tiene antecedentes, con un acuerdo puede dejarlo en tres o cuatro años de cárcel. Sabiendo que en ese tiempo a su familia no le faltará dinero. Sólo que en esta ocasión las escuchas hacen inútil el silencio, pues los investigadores pueden intentar relacionar la droga encontrada con la organización que tenían bajo la lupa sin su testimonio.

Los agentes llevaban seis meses vigilando el tráfico de drogas en la Estación Linares-Baeza, y habían determinado que allí estaba el punto de abastecimiento a camellos de nivel medio y a minoristas de media provincia. Tenían varios teléfonos pinchados. Rara vez hablaban a las claras. Unas veces decían de «sacar al niño», otras de «caramelos de limón». A veces usaban jerga de difícil comprensión, como que «el arroz había salido malísimo y había que echarle más almejas».

El último fleco

Tras la gran redada, la Operación Triunfal sigue abierta casi un año después. «Los flecos», dicen fuentes cercanas al caso. El último ha sido un detenido más. El que hace el número 36. Un ciudadano rumano que en junio pasado no estaba en España cuando se hicieron los registros y arrestos. Como no daba señales de vida, se cursó una orden de búsqueda y captura a través de la Interpol. Finalmente se dio con su pista en Londres. Fue arrestado. Se pensó incluso activar protocolos de extradición, pero dado que esta persona no ocupa un puesto relevante en la organización investigada se optó por dejarlo libre aunque a disposición del juzgado español que lo puso en busca y captura.

El juzgado instructor está indagando ahora sobre el paradero de más de 60.000 euros que salieron de las cuentas de uno de los implicados días antes de los arrestos.

Juan el Rumano

A finales de 2014 la Guardia Civil tenía en su punto de mira a Ion A.L., alias 'Juan el Rumano', del que sospechaban que movía cocaína con cierta relevancia en Jaén. Detectaron su relación con un hombre, R.F.V., que regentaba un bar de copas. Siguiendo esta pista llegaron a la Estación Linares-Baeza y a Herminio G.H., al que se atribuyó el papel de líder de un organización de tráfico al por mayor. A partir de ese momento, Herminio pasó a ser el principal objetivo.

Tras meses de escuchas y seguimientos la investigación de la Guardia Civil se cruzó con otra que llevaba la Policía, que también había detectado movimientos sospechosos de Herminio. Los dos cuerpos se reunieron en un hotel cerca de la capital para coordinarse. Allí nació la Operación Triunfal. Las cantidades que supuestamente se movían desde la Estación de Linares-Baeza, donde vivía Herminio y su familia, eran de importancia. Medio kilo de cocaína a partir de 14.400 euros.

De ahí abastecían puntos a 'camellos' de media provincia. Un portero de un club de alterne de la capital también les hacía pedidos supuestamente. En total se han dado por desmantelados 22 puntos de venta de droga. En junio cayó Generoso dando un viaje. Después la Guardia Civil hizo más detenciones y en registros domiciliarios llegó a encontrar cuatro kilos y medio de cocaína más. Lo gordo se guardaba en una cochera, en un juego de maletas.

A otro correo que cayó con medio kilo y a Herminio, el juez mandó a la cárcel también a Josué A.U., al que se atribuye un papel importante en la organización que según los investigadores lidera su cuñado Herminio. Fue puesto en libertad en diciembre pasado.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios