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El acusado de quedarse con el dinero de alcohólicos rehabilitados niega su responsabilidad

"Nunca he cogido nada ni nunca he pagado nada mío con dinero de la asociación", ha dicho J.O.R.

europa press

Lunes, 23 de mayo 2016, 15:42

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El acusado de quedarse con dinero de la Asociación Linarense de Alcohólicos Rehabilitados (ALAR), ya desaparecida, ha negado ante el tribunal que le ha juzgado en la Audiencia de Jaén haberse quedado con un solo euro mientras él ejerció como gerente dentro de dicha asociación.

"Nunca he cogido nada ni nunca he pagado nada mío con dinero de la asociación", ha dicho J.O.R. durante su declaración ante la Sección Segunda de la Audiencia de Jaén donde finalmente, tras cuatro intentos fallidos para el celebrar el juicio, finalmente ha podido celebrarse la vista este lunes.

El Ministerio Fiscal le reclama cinco años de cárcel por falsedad en documento mercantil y por apropiación indebida, penas que inicialmente la acusación particular ejercida por el que fuera vicepresidente de la asociación eleva hasta los 27 años de prisión por una multitud de delitos entre los que se encuentran derechos contra los trabajadores, estafa y delito de descubrimiento de secretos.

Entre lo que se acusa se encuentra haber simulado la firma del que era presidente de la asociación para poder cobrar cuatro cheques por un valor conjunto de 18.370 euros, de pedir a la junta directiva que avalara una póliza por valor de 35.000 euros que no se pagó y que tras su renovación por no poder hacer frente de ella ha supuesto el embargo de los bienes particulares de aquellos que la suscribieron.

Además, se ha planteado en el juicio que el acusado pedía a las psicólogas que donaran 300 euros de sus sueldos para poder seguir trabajando, algo que ha negado el acusado durante su declaración.

En cuanto a los cheques firmados por él con "un garabato" para poder cobrarlos, J.O.R., ha declarado que era una práctica habitual que cuando había necesidad de liquidez y faltaba alguna de las tres firmas "cualquier persona hiciera un rayajo para permitir el cobro y solucionar el problema".

Testigos han declarado que el acusado, aunque era gerente, era el que controlaba todo en la asociación, mientras que el resto de los cargos solo firmaban o cumplían lo que él decía.

Tras la salida del acusado de la asociación una que descubrió que la póliza de 35.000 euros no se había pagado, las personas que la avalaron la tuvieron que renovar aunque finalmente no han podido hacer frente a los pagos y se les reclama 95.000 euros.

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