Edición

Borrar
Levantamiento de los cuerpos en un apartado paraje de Caravaca.
Detenido un vecino de Santiago de la Espada por un doble crimen en Murcia

Detenido un vecino de Santiago de la Espada por un doble crimen en Murcia

Mantenía rencillas y denuncias cruzadas con la pareja que apareció muerta a tiros en Caravaca de la Cruz este sábado

A. NEGRÉ

Lunes, 18 de abril 2016, 00:45

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Una finca ganadera, encaramada en un apartado paraje de Caravaca de la Cruz, en Murcia, se convirtió el sábado en el escenario de un doble crimen. Los cuerpos sin vida del pastor José Navarrete y de su pareja sentimental, Encarnación T., ella natural de Vélez Rubio (Almería) de 58 años de edad, fueron hallados por un conocido a primera hora de la tarde. Según informaron fuentes cercanas al caso, cada uno de ellos presentaba dos disparos y se encontraban tendidos bocabajo, a unos diez metros de distancia. El cadáver de él quedó tendido en el interior de la casa, mientras que el de ella apareció en el porche, junto a dos coches.

La Guardia Civil detenía, pocas horas más tarde, a un hombre por el presunto homicidio de ambos. Es Juan A. A., de 43 años y conocido como 'El Orejas', originario de Caravaca de la Cruz aunque afincado actualmente en Santiago de la Espada. Había tenido varias disputas con la pareja e incluso se habían denunciado mutuamente.

La familia de Juan A. A. no acertaba ayer a entender lo ocurrido. En su vivienda, una planta baja cercana al castillo de la localidad, su madre, Irene, y el resto de allegados al sospechoso reconocían la existencia de «una rencilla» entre Juan y el pastor asesinado, José Navarrete, de 52 años, aunque aseguraban no tener muchos detalles. «Él llevaba su vida», remarcaron los parientes, que defendieron, no obstante, que Juan «no es una persona problemática de pelearse con la gente».

Además, hicieron hincapié en que el arrestado no tenía contactos con armas y que alguien debió facilitársela. «Él no hizo ni la mili porque no le gustaban las armas», remarcaron.

El presunto autor del doble crimen ha desempeñado diversas profesiones durante su vida -algunas ligadas a la hostelería-, pero actualmente se ganaba la vida como carpintero en la localidad de Santiago de la Espada, donde, al parecer, contaba con una vivienda. Está divorciado desde hacía unos años y al parecer había rehecho su vida junto a otra persona. Tiene un hijo de 10 años. Mañana deberá explicar al juez su supuesta implicación en el doble crimen.

2.000 euros

Al parecer, las rencillas entre ambos guardaban relación con una venta de ganado que las víctimas habían realizado en las últimas semanas y con un dinero de ese negocio -unos 2.000 euros- que, al parecer, guardaban en un saco y que había desaparecido de su finca. Un supuesto robo del que culpaban al arrestado, con el que, al parecer, mantenían una relación y que acudía regularmente a su casa.

La Guardia Civil descartó desde un primer momento la posibilidad de que se tratara de un caso de violencia de género -que el hombre acabase con la vida de la mujer y posteriormente se suicidase- ya que los investigadores no hallaron el arma homicida en el lugar.

La pareja

José Navarrete, el varón fallecido, era conocido en la localidad como 'El Parrier', nombre del paraje del que al parecer era originario. Residía junto a su pareja, Encarnación T., de Vélez Rubio, con 58 años de edad, en una vivienda del conocido como paraje Rincón de Guitarra, muy cerca del centro hípico, en el Camino Viejo de Calasparra.

La llamada de un conocido disparó todas las alertas el sábado. El hombre que dio el aviso, al parecer, se acercó a la finca de José, en el citado paraje, y se encontró con los cuerpos sin vida de la pareja. La Benemérita trabaja con la hipótesis de que el doble crimen se produjese la madrugada anterior al hallazgo por parte del amigo de la pareja, algo que no sería demasiado extraño dado que el paraje se encuentra algo alejado de la localidad. Las casas más cercanas a la finca de las víctimas se encuentran a varias decenas de metros de distancia y, además, en ocasiones solo son visitadas durante los fines de semana.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios