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De tú a tú: Juan Antonio Partal

De tú a tú: Juan Antonio Partal

Este fotógrafo es uno de los personajes fundamentales para entender el Jaén del siglo XXI

Jorge Pastor

Lunes, 1 de febrero 2016, 01:11

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Juan Antonio Partal es, ante todo, un tipo honesto. Honesto con el mundo que le rodea y honesto con su profesión, la fotografía, de la que es un referente en Andalucía por mucho que se ruborice cuando algún entusiasta se lo comenta. Una posición, la modestia, desde la que lucha, con y sin cámara, contra una realidad cada vez más deshumanizada, cada vez más mecanizada y, lo peor de todo, cada vez menos auténtica. Y con la reivindica, a la par, un Jaén que cree en sus posibilidades, el Jaén de los emprendedores, el Jaén de la «gente que hace cosas» lejos de vanaglorias y egos. «No conozco ningún ególatra que haya hecho un proyecto interesante», comenta Partal, en una permanente búsqueda de la equidistancia. Esa mirada limpia del fotógrafo que camina por la vida sin la pesada mochila de las ideas preconcebidas.

Juan Antonio Partal (37 años), jienense de cuna y villacarrillense de corazón, es un creador de ilusiones. No hace falta que una imagen lleve su firma para saber que es de Partal. El Partal de Paréntesis, ese recorrido casi onírico por Islandia, la isla del fuego y el hielo. El Partal que ilustra, siempre con un toque mágico quizá místico, catálogos comerciales convertidos en obras de arte. El Partal que trabaja con el anhelo de perderse en ninguna parte y traer varios carretes llenos de fotos y sueños. Partal es un fotógrafo diferente, versátil, apasionado. Retratos con alma, paisajes infinitos, arquitectos con mentes renovables, la muerte en el campo de concentración de Sachsenhausen, el Vietnam mítico, el faro lunar sobre la mar anochecida... la vida según Partal.

«¿Cuál es el proyecto con el que te sientes más identificado», le pregunté hace unos días. «Quizá Paréntesis», me respondió. Aunque acto seguido se apresuró en aclarar que su gran proyecto se escribe todos los días y se llama vivir el presente y hacerlo, además, rodeado de quienes le quieren y le valoran tal como es. Por eso, después de cuatro años viviendo en Madrid, tomó la decisión de retornar a Jaén, «donde todo es mucho más cercano, donde te encuentras con amigos a los que saludas y tomas un café», donde seguir creciendo. Siempre creciendo.

Sí, el mismo Jaén que le duele y le atrapa. El mismo Jaén que ha convertido el potencial de la proximidad en la rémora de la crítica destructiva. El Jaén que puede (y debe) apuntalar un futuro a base de talento y valía. «Que la hay, y mucha», agrega Partal.

Señoras y señores, con todos ustedes Juan Antonio Partal, el fotógrafo discreto;el fotógrafo de los sueños.

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