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Jorge Pastor
Lunes, 1 de febrero 2016, 12:08
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Habría que remontarse cuatro años atrás, justo antes de que comenzaran los años más duros de la crisis (2012 y 2013), para encontrar unos datos de desempleo asimilables a los publicados el jueves pasado por el INE respecto a la Encuesta de Población Activa. Jaén se halla en estos momentos con una tasa que supera por décimas el treinta por ciento. La noticia tiene lecturas individuales, las que hacen los ciudadanos en función de su situación personal. Pero también más colectivas. Y es que, también según la EPA, Jaén contabiliza en estos momentos el menor número de familias con todos sus miembros 'activos' sin empleo. El denominado 'paro total' afectaba en el cuarto trimestre a 28.600 hogares frente a los 32.600 que se computaron en el tercer trimestre. Cuatro mil menos. Cuatro mil casas donde han pasado de no tener nada -en todo caso la ayuda de cuatrocientos euros- a tener algo. La delgada línea que pone a muchos jienenses al borde de la exclusión social. Según estimaciones de la Asociación de Ciencias Ambientales, en unos de cada tres domicilios en estas circunstancias tan penosas no disponen de recursos ni para encender la calefacción (pobreza energética).
En cualquier caso, para valorar esta última EPA conviene hacer un ejercicio de imaginación, ya que permite hacer una radiografía del mercado laboral en pasado, pero el presente se está escribiendo ahora mismo en las catorce oficinas del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE). La EPA dice que entre octubre y diciembre el paro bajó cuatro puntos y medio respecto al periodo comprendido entre julio y septiembre, pasando del 35,38% al 30,84%. Pero esta semana el SEPE divulgará sus estadísticas referentes a enero y, desgraciadamente, Jaén saldrá en los papeles por todo lo contrario. Dos realidades distintas con un origen en común: la cosecha de la aceituna, la temporada agrícola que demanda una mayor cantidad de mano de obra en menor intervalo de tiempo. La EPA, que ha coincidido en gran medida con la cosecha oleícola, pinta un panorama y el SEPE reflejará otro escenario bien distinto -y lamentablemente mucho más desfavorable-.
Conviene hacer un análisis más dinámico de la coyuntura, comparando cómo estábamos hace un año y cómo estamos ahora -siempre según la EPA-. Hace doce meses estaban sin empleo el 33,33% de los jienenses en edad de tenerlo. Ahora, el 30,84%. el cuarto índice más alto de España después de Cádiz, Huelva y Melilla. Algo menos de tres puntos de diferencia que deberían evidenciar, en teoría, una mejora de la economía y una mayor creación de puestos de trabajo. Pero aquí entra nuevamente en liza el 'factor aceituna'. La producción se ha multiplicado por dos y la oferta de jornales ha crecido un 111%. Trabajo que entonces no hubo, que ahora sí ha habido y que lógicamente queda perfectamente reflejado en la EPA que hemos conocido este jueves. La estacionalidad y la agricultura son claves en Jaén.
Jaén ha bajado nuevamente de la barrera psicológica de los cien mil parados. Estamos exactamente nos situamos en 93.400 -frente a los 99.900 que había un año atrás-. De todos ellos, 42.400 son hombres y 51.000, mujeres. Lo más importante es que hay más gente trabajando. Hemos pasado de 199.700 ocupados a 209.300 -casi diez mil más-. El número de empleos ha aumentado 8.300 en el campo (hasta 38.200) y también ha subido 700 en la industria (hasta 21.800) y 900 en la construcción (hasta 9.500). Sin embargo, ha bajado 300 en los servicios (hasta 139.900). Parece que los sectores productivos van remontando el vuelo poco a poco.
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