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Luces navideñas encendidas, mientras el termómetro marcaba ayer veinte grados ya entrada la noche.
Navidades en 'mangas de camisa'

Navidades en 'mangas de camisa'

El buen tiempo está propiciando una mayor presencia de gente en la calle, lo que favorece a sectores como el comercio y la hostelería

Jorge Pastor

Jueves, 17 de diciembre 2015, 00:40

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Veinte grados a las siete de la tarde. Podríamos hablar de un 16 de octubre o un 16 de abril. Sí, hablamos de un 16, pero de diciembre. Con las calles alumbradas ante el inminente comienzo de la navidad, la temperatura ayer en Jaén a las siete de la tarde era de veinte grados. Ni lo más viejos del lugar recuerdan un ambiente tan templado a estas alturas del año, con Papá Noel cargando los juguetes en la talega y con el niño Jesús a punto de nacer en el portal de Belén. Esta situación, totalmente atípica, se debe a la entrada de una masa de aire procedente del norte de África que no tardará mucho en tomar la 'puerta de salida', pero que acentúa la calidez de un mes en que los jienenses deberían llevar bufanda, guantes y chaquetón. Y no se trata de una percepción más o menos subjetiva, sino que las propias estadísticas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) lo ponen negro sobre blanco. El mercurio siempre ha fluctuado en valores muy por encima de la media desde el día uno. Este miércoles, por ejemplo, nueve grados por encima de la media.

Esta coyuntura anticiclónica casi 'perpetua' tiene varias lecturas positivas y también alguna inquietante relativa al cambio climático y su incidencia sobre una provincia cuyo diez por ciento de su Producto Interior Bruto depende del campo. Entre las positivas, que hay más gente en la calle y que sectores de gran importancia para la economía de Jaén, como la hostelería y el comercio, también están registrando una mayor afluencia de público. No hay más que echar un vistazo al aforo de las terrazas para comprobarlo. También estamos ante la cosecha que avanza con mayor celeridad de la historia. En noviembre cayeron cuatro gotas y en diciembre, ninguna. Las cuadrillas, armadas cada año con más y mejor tecnología, evolucionan en la recogida a enorme velocidad. De continuar a este ritmo, la mayor parte de los tajos estarán finiquitados para antes de los Reyes Magos. Una hipótesis más que factible si echamos un vistazo a las previsiones de organismos como la Agencia Estatal de Meteorología, que anticipan ausencia de precipitaciones para la próxima semana, o páginas web de referencia, como el Tiempo.es, que tampoco adelantan lluvias para las próximas dos semanas -aunque conviene tener en cuenta que el margen de error aumenta de forma notable con los pronósticos a más de tres días vista-.

El secretario de COAG en Jaén, Juan Luis Ávila, comenta que la «faena está cundiendo muchísimo porque se están dando dos factores que, coyunturalmente, lo facilitan: no se está parando ningún día a causa de las inclemencias climáticas, como suele ser usual en esta época del año en la que nos encontramos, y apenas hay aceituna en el suelo, lo que favorece mucho la eficacia de los medios de recolección, a lo que había que sumar una tercera circunstancia relacionada con que la vibración está siendo muy efectiva porque la aceituna se está desprendiendo con relativa facilidad». «La cosa está yendo tan rápido -agrega- que hay almazaras y cooperativas que se han visto en la obligación de cerrar puertas durante alguna jornada para procesar los enormes volúmenes que están recibiendo».

Según los datos del aforo de la Consejería de Agricultura, uno de los más fiables que se elaboran por su exhaustividad -sólo en Jaén se analizan 8.500 árboles- y por los recursos técnicos y humanos que se ponen en el empeño, la provincia alcanzará las 485.000 toneladas, lo que significa un incremento del 111% respecto al curso anterior. ¿Y cómo se traducen estas magnitudes en necesidades de mano de obra? Pues según la Junta, en Jaén se ofertarán 6,4 millones de jornales -más de 330 millones de euros en salarios, lo que supone multiplicar por dos los que se ofrecieron el año pasado. Por los pronto, las últimas estadísticas sobre paro, correspondientes al mes pasado, rebajaron la cifra de demandantes inscritos en el Servicio Público Estatal de Empleo en 7.682 personas, lo que significa un descenso intermensual superior al once por ciento. El campo se ha convertido nuevamente en un sector refugio para el empleo.

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