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El grupo Jaén Jazzy amenizó la fiesta en la lonja del palacio provincial con un concierto que fue muy aplaudido.
La fiesta del aceite, la fiesta de Jaén

La fiesta del aceite, la fiesta de Jaén

La provincia rinde tributo a la excelencia oleícola con un evento que llenó ayer la Diputación

Jorge Pastor

Domingo, 8 de noviembre 2015, 01:13

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Uno de los viejos mantras del sector aceitero de Jaén era aquel de la 'apuesta por la calidad y la comercialización'. Pues eso, que el adagio se ha quedado desfasado. Que la 'apuesta por la calidad' ya es una feliz realidad. Y que la 'apuesta por la comercialización' sigue siendo, en efecto, una asignatura pendiente. Por si alguien tenía dudas, el tributo a la excelencia de la denominada 'Fiesta del primer aceite'. Si ayer usted acudió a la Diputación, organizadora del evento, lo comprobaría nada más entrar por la puerta. Sí, ahí, en primer plano, lo primero que observaban los visitantes era una mesa con cuarenta botellas, todas con un cuidadísimo diseño, con los cuarenta zumos de aceituna 'premium' de esta misma cosecha fabricados en Jaén. Molturados la mayoría en la segunda quincena de octubre.

Esto, básicamente, es una 'pasada' -valga la licencia lingüística-. Y esto explica que diez vírgenes extra de Jaén figuraran entre los cincuenta mejores del mundo en el ejercicio 2013-2014 y dos de ellos, entre los tres primeros, tal y como destacó el encargado de ofrecer el pregón, el catedrático y exrector de la Universidad de Jaén, Manuel Parras, quien pronunció un discurso cargado de emotividad, recordando la aceituna de su niñez en Torredelcampo. «Recuerdo las caminatas de ida y vuelta con las cuadrillas de aceituneros, la talega llena de sentimientos y el calor humano y las enseñanzas en los tajos», comentó. También aludió a cómo ha cambiado el olor de los pueblos durante los meses de la recogida. «Hemos pasado de la jamila a los aromas a frutas», en referencia a las esencias que se obtienen en esta recolección adelantada. También mencionó de forma expresa el papel de la mujer y subrayó el hecho de que no haya sido hasta hace unos años cuando logró la equiparación salarial con el hombre.

Pero Manuel Parras también centró gran parte de su discurso en lo mucho que queda por hacer desde Jaén. Por lo pronto, dar respuesta a una demanda mundial que ha crecido en un millón de toneladas en los últimos veinte años gracias a la eclosión de mercados como el de Estados Unidos, Francia o Canadá. Aunque puntualizó que más allá de las magnitudes absolutas, el mayor consumo per cápita fuera de las regiones productoras se registra en países como Luxemburgo, con 2,8 kilogramos por habitante al año. Ahí hay que poner el foco, comentó Parras. Respecto a los retos, enumeró una decena. Entre ellos, el escaso nivel de concentración de la oferta -aunque animó a los grupos que sí se están conformando en Jaén, Interóleo y Jaencoop, a que perseverarán en el intento-, y la necesidad de que Jaén lidere el debate sobre unas ayudas vinculadas al apoyo al territorio en la revisión intermedia de la Política Agraria Común que posiblemente se llevará a cabo en 2017.

La 'Fiesta del primer aceite' se está desarrollando desde el jueves, cuando se inició el circuito de bares, aunque la mayor parte de las actividades se desarrollaron este sábado -esta mañana continúan-. La programación se dividió en tres sedes. En la Diputación se instalaron los cuarenta estands de los cuarenta AOVEs que se han sumado a la iniciativa. También hubo conciertos de Jaén Jazzy y un showcooking en el hall con la participación de reputados cocineros de Jaén. En el Archivo Provincial hubo cuentacuentos y en los Baños Árabes, un mercadillo.

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