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Manifestación sindical en Jaén para reivindicar un empleo de calidad y el mantenimiento de los servicios públicos.
La encrucijada sindical

La encrucijada sindical

Tras perder subvenciones y más de 4.000 afiliados, UGT y CC OO centran sus esfuerzos en la lucha obrera

Jorge Pastor

Sábado, 3 de octubre 2015, 01:23

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Ahora que la 'recuperación' parece más que literatura -incluso en Jaén-, ha llegado el momento de echar la vista atrás, analizar los porqués y mirar al mañana con la noble intención de no tropezar dos veces en la misma piedra. Los sindicatos de clase, dos de las organizaciones con mayor masa social de la provincia, lo han hecho. Mantienen su papel de interlocutores, pero tienen meridianamente claro, como aseguran sus máximos responsables en Jaén, que todos los esfuerzos deben focalizarse en la defensa de los trabajadores. Mirar al pasado, a los principios fundacionales, para afrontar los retos del presente. Y es que la crisis, la falta de legitimidad para una parte importante de la opinión pública y una reforma laboral que ha desmontado la negociación colectiva les ha obligado a reinventarse. Una de sus principales fuentes de ingresos, las recursos públicos para el desarrollo de cursos, por ejemplo, han pasado del todo a la nada. La Junta de Andalucía no convoca el programa de formación continua desde finales de 2011. A lo que se suma la pérdida de afiliados. En el caso de Unión General de Trabajadores, 2.151 cotizantes menos desde la eclosión económica de 2008 y el incremento incontenido de la tasa de desempleo, por encima del treinta y cinco por ciento desde mediados de 2012. Y en el caso de CCOO, unos 2.000 menos en el periodo de tiempo que estamos analizando.

Así que éste es el punto de partida. Sin ayudas y con más de 4.000 'asociados' menos. ¿Cómo lo están haciendo? El secretario de UGT Jaén, Manuel Salazar, señala que una de las medidas de mayor impacto ha sido un profundo cambio orgánico, pasando de seis federaciones a tres. «Serán más fuertes y más sólidas», comenta Manuel Salazar, quien agrega que, con estos planteamiento, el debate girará en torno al papel que jugarán las uniones provinciales que, ahora mismo, en la práctica, son quienes llevan las riendas de UGT en los diferentes niveles de actuación. Todo ello se terminará de definir en próximo congreso confederal, uno de los más importantes desde que Pablo Iglesias fundó la UGT en 1888. Se celebrará en marzo de 2016.

Un nuevo escenario motivado por la imposibilidad de mantener la estructura con una destacada merma de ingresos. Por este motivo, UGT presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de carácter extintivo que afectó al personal de administración y gestión y a los servicios jurídicos. En Jaén se produjeron dos bajas. «También hubo que acometer una adaptación de horarios y un ERE temporal, que se ha compensado con la total implicación de los delegados, con una mayor disponibilidad, y con el compromiso absoluto de todos los compañeros», manifiesta Salazar.

Ajustados a la realidad

El secretario de CCOO en Jaén, José Moral, asegura que «nosotros llevamos ya encarando el futuro desde hace varios años, con unos presupuestos que no contemplan subvenciones y que se ajustan a lo que realmente entra en caja». «No solamente se nos ha ido gente porque ha perdido su puesto de trabajo, sino que el importe global de las cuotas es menor porque éstas se fijan en función de la duración de la jornada y la precariedad también nos afecta», explica José Moral, quien no habla de un 'nuevo sindicalismo', sino de centrar todos los esfuerzos en la respuesta contra el menoscabo de los derechos de la clase trabajadora. «Seguiremos estando en los consejos y foros que nos obliguen los acuerdos de concertación, pero nuestra prioridad es el empleo y estar cerca de las personas más allá de los cauces de comunicación que faciliten las nuevas tecnologías de la información», refiere. Y aclara que en el ochenta por ciento de la representación institucional de CCOO no media ningún tipo de emolumento. En ese veinte por ciento restante figura el CES local, que les adeuda más de 60.000 euros, apostilla Moral.

Al igual que la UGT, también CCOO se han redimensionado, pasando de las doce federaciones de antaño a siete. A ello hay que sumar un ERE hace dos años en Andalucía que afectó «de manera importante porque había que adaptarse a lo que podíamos disponer», dice Moral, a lo que hay que agregar el despido de otra abogada en Jaén a finales de agosto.

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