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Dos muertes por golpe de calor este verano

Dos muertes por golpe de calor este verano

Salud confirma los dos fallecidos, sin aportar más datos, en un verano calificado de «muy duro» por la propia Agencia Estatal de Meteorología

Lorena Cádiz

Viernes, 21 de agosto 2015, 01:20

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Dos personas han muerto en lo que va de verano por golpe de calor. Son los datos que ayer confirmaba la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Cuando ocurren fallecimientos en días en intenso calor o por un exceso de exposición a las altas temperaturas, desde el Gobierno andaluz son poco dados a ligar directamente la muerte con el calor, hasta que no se practique la correspondiente autopsia.

Ayer, por primera vez este verano, la Junta confirmó esos dos fallecimientos, aunque se negó a dar datos sobre las fechas, los lugares o las circunstancias en que ocurrieron. A comienzos del mes de julio trascendió, a través de los medios de comunicación, la muerte de un bailenense, que falleció en la vía pública, tras desvanecerse mientras corría. En aquel momento, la Junta descarto que el fallecimiento estuviera relacionado con un golpe de calor, y nada más ha trascendido sobre aquel trágico suceso.

Lo que ahora queda claro es que el verano, de intensas temperaturas, sobre todo en el mes de julio, ha tenido sus consecuencias. Jaén no es la única provincia que ha registrado muertes por este motivo. Según los datos de la Consejería de Salud, en toda Andalucía ha habido nueve muertes: Dos en la provincia de Sevilla; otros en Málaga; los dos casos de Jaén y los tres restantes en Algeciras (Cádiz), Córdoba y Almería, respectivamente.

«La mayoría de estos fallecimientos por golpe de calor han afectado a personas aquejadas de patologías de base o a quienes han realizado una actividad prolongada con exposición a las altas temperaturas», según la Consejería.

Lo llamativo es que estas cifras contrastan con las del verano pasado, en el que Salud no contabilizó ningún muerto por golpe de calor, mientras que en 2013 solo hubo un fallecimiento por golpe de calor; cinco en 2012; un fallecimiento en 2011; siete en 2010 y cinco en 2009, según las estadísticas, que demuestran que este ha sido el peor verano de los últimos años.

Dicho con cifras, en lo que va de verano, la Consejería de Salud se ha visto obligada a decretar 102 alertas sanitarias por altas temperaturas en Andalucía: 44 de nivel amarillo, 39 naranja y 19 rojo.

El nivel amarillo se decreta cuando se prevé que se superen las temperaturas habituales, tanto máximas como mínimas, durante uno o dos días seguidos; el naranja, si la previsión es que se superen tres o cuatro días seguidos; y el nivel rojo, cuando se prevé la superación de temperaturas umbrales máximas y mínimas durante cinco o más días seguidos, efemérides extrema que ha ocurrido 19 veces en lo que va de verano en Andalucía.

Según hacía público recientemente la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) el verano ha sido «climatologicamente muy duro» en toda la comunidad por la «persistencia» de temperaturas superiores a la media, especialmente en las provincias de Jaén, Córdoba y Granada.

Los más vulnerables

La activación por la Junta de Andalucía del Plan de Prevención de las Altas Temperaturas supone una atención específica a los colectivos más vulnerables por el calor, como los mayores, los pacientes crónicos, las personas con trastorno mental grave, los menores de cuatro años (especialmente lactantes) y las personas que trabajan expuestas al sol.

«Los servicios públicos de Atención Primaria informan a la población sobre las recomendaciones para afrontar las altas temperaturas, identifican a los pacientes de riesgo y les realizan un seguimiento telefónico o visitas domiciliarias y realizan talleres de formación e información a profesionales de centros residenciales», según Salud.

Así, en lo que va de verano, según los datos aportados, se han realizado unas diez mil llamadas telefónicas de seguimiento al colectivo de 10.710 personas catalogadas en situación de riesgo, durante los días de altas temperaturas.

Estas personas son, en su mayoría, mayores de 65 años, pacientes frágiles que viven solos y padecen patología crónica de alta morbilidad; enfermos que toman medicamentos que pueda influir en la adaptación del organismo al calor (psicotropos, antidepresivos, hipotensores y diuréticos) o quienes no disponen de condiciones de habitabilidad adecuadas para protegerse del calor.

La secretaria general de Salud Pública y Consumo de la Junta de Andalucía, Josefa Ruiz, recordó ayer a Efe las recomendaciones a la población para que eviten las horas más fuertes de sol, salgan con protección (tanto con ropas ligeras y de color claro, sombreros y protección solar), así como la importancia de ventilar las estancias, bajar persianas y puertas durante las horas de temperaturas más elevadas, mantener un buen nivel de hidratación, conservar adecuadamente los alimentos o moderar los ejercicios que exijan mucho esfuerzo físico.

Ruiz aseguró que la Junta de Andalucía lleva ya más de una década implementando ese Plan contra las altas temperaturas y que continuará poniendo en marcha «las medidas necesarias para preservar los riesgos que las altas temperaturas pueden suponer fundamentalmente para las personas más vulnerables».

«Desde la Consejería queremos realizar un llamamiento explícito a aquellas personas que se aventuran a hacer ejercicio físico o actividad prolongada en las horas de más sol ya que puede suponer una situación de riesgo que es necesario evitar», dijo.

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