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Dos voluntarias preparan la comida en el comedor de San Roque, en una imagen de archivo.
El convento de Santa Clara dará comidas a los 'sin techo' durante el cierre de San Roque

El convento de Santa Clara dará comidas a los 'sin techo' durante el cierre de San Roque

Lo hará a partir del lunes 24, cuando se termine de acondicionar el local | Aún así, desde el próximo lunes 17 ofrecerá desayunos y duchas

Lorena Cádiz

Sábado, 15 de agosto 2015, 01:13

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Cáritas ha agilizado la apertura del local en el que trabaja desde hace meses, junto al convento de Santa Clara, y que será una cocina comunitaria, un centro de día para las personas sin hogar y albergará el centro Jordán, hasta ahora ubicado en San Ildefonso. El centro estará operativo desde el próximo lunes 17 de agosto, cuando empezará a funcionar como centro Jordán, es decir, ofrecerá el desayuno y las duchas a los sin techo.

Y a partir del lunes siguiente, el día 24, ofrecerá un servicio que inicialmente no estaba previsto, que es dar comidas a todas las personas que están en la calle y que así lo demanden. Es decir hará las funciones de comedor social, al menos hasta la apertura del comedor de San Roque, principal recurso de estas características que existe en la ciudad, que funciona solo con voluntarios de Cáritas, y que durante el mes de agosto está cerrado.

Este periódico publicaba hace unos días que la ciudad se quedaba durante este mes sin comedores sociales, con el cierre de San Roque, que diariamente ofrece en torno a 200 comidas, por descanso de los voluntarios, y la falta de alternativas por parte de las administraciones públicas, algo criticado en más de una ocasión por Cáritas.

Ante esto, la organización ha planeado ofrecer el servicio de comedor mientras dure el cierre de San Roque, aunque tampoco se descarta que pueda mantenerse durante más tiempo.

La idea inicial pensada para el centro de Santa Clara, en la calle Santa Cruz, era crear una cocina comunitaria en la que las familias a las que se atienda fueran personas a las que la organización ya está ayudando en su reparto de alimentos, y teniendo en cuenta criterios clave como que no puedan pagar suministros básicos como el agua, la luz, el gas, con lo que la dificultad es añadida para comer cada día.

Además de esto, también pretendían hacer frente a los casos de personas jóvenes que no saben cocinar y no son capaces de organizar su economía doméstica.

Todo eso será más adelante, igual que el centro de día, que arrancará entre los meses de octubre y noviembre.

Tanto los servicios de desayunos y comidas, como el resto de instalaciones, se organizarán, como siempre, con personal voluntario.

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