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Gómez apuesta por una universidad "inconformista" y "crítica"

Gómez apuesta por una universidad "inconformista" y "crítica"

El nuevo rector de la UJA ha apostado por una universidad que considere a sus estudiantes su "foco principal" de atención y preocupación

europa press

Viernes, 24 de abril 2015, 16:23

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El rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez, ha defendido una Universidad "inconformista, crítica, y antes autocrítica, con una vocación incuestionable por una mejora continuada y por una cultura de la promoción de la calidad".

Lo ha hecho en su discurso de investidura en el acto en el que, además, han tomado posesión de los miembros del nuevo Consejo de Dirección. Celebrado en el Aula Magna, ha contado con, entre otros, la asistencia del secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología de la Junta, Francisco Triguero, y del rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos.

El acto ha comenzado con las palabras de Trigueros, que ha leído los decretos de cese de Manuel Parras como rector de la UJA y de nombramiento de Gómez. Éste último dio lectura de la resolución de nombramiento como secretaria general de la Universidad de Jaén a Olimpia María Molina y, después fue ésta la que leyó la resolución de nombramiento de los miembros del Consejo de Dirección, que fueron prometiendo y jurando su cargo.

Los integrantes de este órgano son Alfonso Cruz, Amelia Aránega, Juan Manuel Rosas, María Luisa del Moral, María Dolores Rincón, Sebastián Bruque, María José del Jesus y Juan Ramón Lanzas como vicerrectores de Profesorado y Ordenación Académica, de Investigación, de Enseñanzas de Grado, Postgrado y Formación Permanente, de Estudiantes, de Proyección de la Cultura, Deportes y Responsabilidad Social; de Internacionalización, de Tecnologías de la Información y la Comunicación e Infraestructuras y de Relaciones con la Sociedad e Inserción Laboral.

Ya en su discurso, el nuevo rector ha asegurado no poder ser conformista, porque es "una persona que vive intensamente la Universidad, que aspira a que la Universidad de Jaén mejore cada día" y a prestar "el mejor servicio público posible a la sociedad".

Ha señalado, además, la necesidad de renovar la "vocación de evolución constante", que debe sustentarse en las principales fortalezas y en el trabajo continuo para superar las debilidades, así como regenerar también las "ilusiones, para afrontar esta nueva etapa con las máximas perspectivas de éxito".

Ha defendido, igualmente, una universidad de las personas, profesionales y estudiantes, en cuya capacidad ha dicho confiar plenamente y cuya motivación hay que renovar. "No es posible entender una institución como la Universidad, que tiene como objetivo la creatividad, la generación y transmisión de nuevo conocimiento y la innovación, sin la posibilidad de captación y retención de profesionales con talento y aptitudes que permitan un avance progresivo y permanente", ha afirmado.

Gómez ha apostado por una universidad que considere a sus estudiantes su "foco principal" de atención y preocupación, entendiendo su formación como "integral", en conocimientos de las distintas disciplinas, pero también "en habilidades, competencias y valores complementarios que los hagan buenos profesionales y mejores personas".

Ha remarcado de nuevo su defensa de una universidad pública como servicio público "en la que el principio de la transparencia se convierta en la cultura de la transparencia", lo que debe entenderse como "la forma de rendir cuentas a la sociedad".

Junto a ello, ha hecho hincapié en la docencia y en la investigación de la UJA, que son "sus profundas señas de identidad". "La investigación de una universidad debe ser parte de su ADN. En consecuencia, en esta nueva etapa que estamos a punto de iniciar en la Universidad de Jaén debemos aspirar a dar un nuevo salto cualitativo en nuestra actividad investigadora y en la calidad y la relevancia de los resultados que se deriven de dicha actividad", ha comentado.

Asimismo, ha aludido a la vida universitaria, que desea "activa, dinámica e incluso diría que efervescente". Para ello, ha abogado por un espacio atractivo para el alumnado, "en el que el fomento de los valores asociados a la cultura, la solidaridad y el pensamiento crítico, así como el impulso de la actividad creativa en cualquiera de las ramas del Arte, las Humanidades, las Ciencias y la Tecnología estén entre los objetivos estratégicos" de la política de proyección cultural.

El rector ha manifestado, igualmente, que la Universidad de Jaén debe proyectarse al exterior, primero, hacia el entorno más cercano, y luego, hacia otras universidades, tanto españolas como también de otros países, punto en el que ha añadido que "la internacionalización de la Universidad no es una opción, es una obligación".

Finalmente, ha apuntado que el principal talento de un rector no debe ser generar las mejores ideas, pero sí "tener la capacidad de identificarlas entre las de sus colegas" y, sobre todo, "la determinación y la habilidad para llevarlas a la práctica". En este sentido, ha reivindicado una Universidad "cercana y participativa", en la que el diálogo y la colaboración entre todas las personas que la forman "sea lo natural y lo habitual".

TRANSFORMACIÓN DEL ENTORNO

De su lado, el rector saliente se ha referido en su discurso a los principios que han guiado su gestión de estos últimos ocho años, "difíciles", especialmente los cuatro últimos, en los que las universidades "han sido injustamente atacadas". Entre ellos, ha citado el convencimiento de que la Universidad de Jaén "no está para adaptarse al entorno, sino para transformarlo".

En este contexto, ha agregado que debe asumir nuevas misiones o nuevas responsabilidades universitarias, "de tal modo que podemos hablar de distintos "modelos de universidad" e incluso de distintos rankings, en función de la importancia que las universidades les otorguen a dichas misiones, destacando, en este caso, la divulgación científica y el liderazgo social.

Parras ha abundado en el necesario restablecimiento del equilibrio entre enseñanza e investigación "y, siendo consciente de que no es nada fácil", intentarlo individualmente, y también "tratando de buscar mecanismos institucionales que lo incentiven, porque como dice Castell compatibilizar enseñanza e investigación es el desafío de la administración universitaria"".

Junto a ello, ha hablado de la responsabilidad de la UJA como instrumento de transformación social que desarrolle y oriente el potencial económico, cultural y científico de la sociedad de la provincia. "Esto es, que junto a su carácter universal sin el cual no podría denominarse Universidad, ha de ser motor de cambio y transformación social, jugar un papel esencial como institución dinamizadora referente de progreso económico y de calidad de vida del territorio en el que estamos ubicados", ha dicho.

Según ha subrayado, la universidad no es patrimonio de quienes en ella trabajan, sino de la sociedad a la que se debe, aunque se ha de tener "sentido de pertenencia". Al hilo, ha animado a la UJA a "definir su particular identidad" y ha asegurado que durante su mandato "hemos creado "faros de ciencia", ámbitos de investigación, donde podamos alcanzar un posicionamiento y reconocimiento internacional".

RENDICIÓN DE CUENTAS

Por otra parte, ha aludido a la rendición de cuentas y de la evaluación, "que han de impregnar nuestra cultura organizativa". En este sentido, compartió dos principios esenciales empezando por la necesidad de contar con un modelo de financiación vinculado a resultados absolutos y relativos.

"En segundo lugar, que exigir un mayor esfuerzo presupuestario a la ciudadanía nos obliga a gestionar los recursos con mayor eficiencia, so pena de que nuestras demandas queden deslegitimadas", ha declarado. Ha señalado, por último, que en materia económica la UJA está saneada, "gracias a la cultura de austeridad" que la ha caracterizado desde su creación.

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