Edición

Borrar
Olivareros recogiendo aceituna.
¿Faltará aceite de oliva esta campaña?

¿Faltará aceite de oliva esta campaña?

Si se mantuvieran los niveles de demanda , con 117.000 toneladas mensuales, faltarían unas 200.000 para que salieran las cuentas

JORGE PASTOR

Jueves, 22 de enero 2015, 02:00

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

No, las cuentas no salen. Tal y como se encuentran los niveles de consumo en estos momentos, sumando ya los resultados definitivos de campaña hasta diciembre, faltarían unas 200.000 toneladas de aceite para garantizar el abastecimiento del mercado, el de España y el de fuera de España. Ahí está precisamente la clave, en el mercado, para que este desajuste se corrija. Cuando hay más demanda que oferta, que viene a ser groso modo el escenario actual, los precios suben. Que es también lo que está ocurriendo, aunque aún de forma moderada. Y es que si tenemos en cuenta la disponibilidad de almazaras y envasadores en estos instantes, unas 727.000 toneladas entre cosecha y existencias, y le sumamos otras 100.000 de lo que se produzca en enero, siendo generosos, obtendríamos una cantidad muy inferior (827.000 toneladas) al 1.060.000 que se precisarían en los próximos nueve meses, hasta que finalice el ejercicio oleícola, si se mantuviera las 118.000 toneladas mensuales que están saliendo de las fábricas. Por este flanco, por tanto, nos quedamos cortos. Pero siempre quedaría la posibilidad de importar ¿no? Pues esa opción sería cien por cien verosímil si Italia, Grecia y Marruecos fueran sobrados. Pero no. Tampoco tienen. Así que todo el mundo, en el sentido literal y figurado del termino, está mirando hacia esas 827.000 toneladas que, según las estimaciones más optimistas, 'manejará' España entre enero y septiembre. Y también muy atentos a que el potencial productivo no se resienta la próxima recogida debido a la ausencia de precipitaciones desde el pasado otoño.

Las consecuencias de esta coyuntura son muchas para una provincia cuyo diez por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) depende del campo y para 110.000 familias cuya renta depende directa o indirectamente de los olivos. Y la incidencia es directa por lo apuntado anteriormente, porque el 'oro liquido' se encarecerá en los próximos meses. Y en ello va la renta de muchísima gente por estos pagos. El kilogramo se cotizaba este viernes a 2,88 euros en origen, aunque, visto el panorama, los precios apuntan nuevamente hacia arriba y no tardará mucho en caer la barrera psicológica de los tres euros. Una cifra que se entiende como 'equilibrada' si tenemos en cuenta que producir un kilogramo cuesta 2,49 euros según el Ministerio de Agricultura y que se trata de valores asumibles por los consumidores -una vez sumados los márgenes comerciales que aplican los distribuidores- antes de que se produzca el temido 'trasvase' de usuarios hacia otras grasas vegetales más económicas.

Situaciones análogas

El secretario general de COAG en Jaén, Juan Luis Ávila, explica que hay tres grandes diferencias entre la situación actual y la de hace dos años, con una recolección tan corta como la actual. «Que partíamos de un enlace razonable y unas perspectivas buenas porque estaba lloviendo y, además, en el extranjero había producción, unas circunstancias que no se dan en estos instantes», comenta Juan Luis Ávila, quien asegura que ahora los compradores, nacionales e internacionales, tendrán que acudir forzosamente a España. «Lo que está pasando debe ser un toque de atención sobre la necesidad de que exista una regulación de un mercado donde España es líder y tener muy claro que, a diferencia de algunos mensajes interesados, cosechones como el del año pasado no son normales y se pueden dar escenarios deficitarios como el que estamos viviendo hoy día», afirma.

Según Juan Luis Ávila, es inadmisible que el sector haya estado seis años sufriendo devaluaciones del aceite «que han hecho un daño enorme a una parte importante de la economía andaluza -en referencia a las políticas de la gran distribución-, cuando la referencia tendría que haber sido siempre los 2,49 euros que cuesta producir un kilogramo y que asegura la viabilidad de un cultivo tan social». Preguntado sobre la posibilidad de que se superen con creces los tres euros, Ávila recuerda que los productores siempre han mostrado madurez en contextos parecidos e insiste en que los tres euros son interesantes para aceituneros y distribuidores, «ya que el consumo no tiene por qué resentirse».

Según ha podido saber este periódico, ya hay responsables de cooperativas que han tomado la decisión de mantener precios para clientes habituales y forjados durante muchos años de relación comercial.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios