«Oídos sordos» a pequeñas prioridades

Es un listado de pocos folios, en el que cada asociación de vecinos perteneciente a la federación OCO (la mayoritaria en la ciudad) no hace más de cuatro o cinco peticiones. Son las necesidades más urgentes de cada barrio. Una «guía de prioridades», tal y como se llamó en su día, hace año y medio, cuando se entregó una copia del documento al Ayuntamiento y otra a la Junta de Andalucía. Ni siquiera se cursó a través de los correspondientes registros, si no que se dio en mano al concejal de Mantenimiento Urbano, Manuel del Moral (PP), y a la delegada del Gobierno, Purificación Gálvez (PSOE).

Pasado este tiempo, y aunque en aquellas reuniones se habló de entendimiento, son muy pocas las prioridades de los vecinos que se han llegado a cabo, y eso que, la mayoría requieren de una inversión económica muy pequeña.

El Tomillo, por ejemplo, pide que se pinten pasos peatonales, se arreglen bordillos y hundimientos de la calzada o que se limpien plazoletas; Cauce también pide mejoras en el acerado, que se solucionen los problemas de filtraciones o se desbroce la ladera de San Ramón; San Vicente de Paul se limita a pedir mejor asfaltado, alumbrado y más presencia policial. Juntos Ya solicita la mejora de las instalaciones deportivas municipales; Valdeastillas pide el mantenimiento de los jardines, o el acondicionamiento de la parada de autobús.

San Eufrasio no cesa en sus reclamaciones ya históricas, como la descatalogación de las viviendas protegidas, la problemática de la Inspección Técnica de Edificios (ITE) en esas viviendas, o el cerramiento del parque de la Concordia (La Victoria) para mejorar su seguridad.

Los Vadillos pide contenedores de basura o la denominación de las calles. Este barrio es casi una excepción porque aquí sí se ha dado solución a una de las peticiones de los vecinos: la mejora en el acceso desde la carretera.

Europa solicita cuestiones tan básicas como que se sujeten los contenedores de basura del final de la avenida de Andalucía, o que se arreglen las baldosas y se repongan las papeleras.

Torre del Concejo sigue teniendo entre sus prioridades otra cuestión histórica, el ya famoso instituto de educación secundaria en el solar APA III. En La Magdalena han conseguido que se asfalte la calle de Los Uribe pero no han conseguido que se ejecute la adecuación de la calle Juanito el Practicante, a pesar de que la obra estaba anunciada por el Ayuntamiento, pero los trabajos se paralizaron hace meses.

En el barrio de La Guita-Peñamefécit piden más señalización vial y el arreglo de la plaza Federico García Lorca. La Gloria ha conseguido que se haga el tramo de carril bici que faltaba en el acceso a la Fuente de la Peña, pero en el barrio de Las Canteras siguen esperando que se coloquen bandas sonoras en la calle principal de acceso al parque, que se arregle el campo de fútbol, o que haya vigilancia continua en el parque. Lo que han conseguido es que se coloque una barandilla en el puente cercano al colegio Alfredo Cazabán. Mejora del asfaltado pedía y pide la asociación Guadalquivir. La asociación Sagrado Corazón ha conseguido que se abra el pabellón deportivo, pero no el centro de día del barrio.

Pilar del Arrabalejo sí ha conseguido, en este año y medio, que se pinte el paso de peatones, y que se actúe en el solar de la calle Cambil. Pero en La Manseguilla siguen esperando el arreglo de calles y de paso de peatones. En Cerro Molina todo está en 'stand by' a la espera de que con la aprobación ya definitiva del PGOU se apliquen los cambios.

El Bulevar pide que se limpien los solares y se repare el mobiliario urbano, algo similar a lo que demanda la asociación La Muralla de Jaén. En Puente Ibérico lo que necesitan es una sede para los vecinos, y la Unión, reclamaba entonces y sigue haciéndolo ahora, un plan integral para acabar con el desempleo en el barrio, cuya tasa es de las más altas de la ciudad.

«Ni ahora, ni nunca»

«Lo que presentamos hace año y medio era una guía de mínimos, y algunas cosas se han hecho, pero la mayoría no. Están poniendo mucho empeño en obras como el Paseo de las Bicicletas o la reforma total de La Alameda, y no tienen en cuenta las necesidades que les trasladan los vecinos. Pero no las tienen ahora, ni antes, ni nunca», se queja la presidenta de la federación de vecinos OCO, María Cantos.

Cantos recuerda que las asociaciones de vecinos son las mejores conocedoras de las necesidades de cada barrio y son las que actúan como canalizadoras de los problemas ante las administraciones, por lo que entiende que éstas deberían de tener en cuenta sus peticiones. «Hacen oídos sordos a nuestras peticiones, y algunas de ellas son históricas», critica la presidenta, en relación tanto al Ayuntamiento como a la Junta de Andalucía.