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La puerta principal del colegio Veracruz ha permanecido así.
Las farolas zancadilla

Las farolas zancadilla

El Ayuntamiento arremete contra la Junta por la iluminación del colegio Veracruz, aunque en el proyecto no estaba prevista

José M. Liébana

Domingo, 21 de septiembre 2014, 01:05

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En la capital jienense, como en el resto de ciudades, hay una variedad de farolas en sus calles y plazas. Están por ejemplo las clásicas farolas fernandinas (creadas durante el reinado de Fernando VII para celebrar el nacimiento de la Infanta María Luisa), las farolas más funcionales de las últimas décadas, las vanguardistas y eficientes de 'leed' y, más recientemente, las farolas sin cristales o las bajitas en forma de jota bautizadas como 'tipo Jaén'. Y luego están las farolas zancadilla.

El Ayuntamiento de la ciudad acusó ayer a la Junta de Andalucía de «no permitir a la dirección de obra de asfaltado del acceso al colegio Veracruz excavar lo suficiente para hacer la acometida de la instalación eléctrica». De ahí que el concejal Juan José Jódar, responsable de la empresa municipal de aparcamientos, EPASSA, hablara de «nueva zancadilla» del Gobierno andaluz.

Origen

El colegio concertado de la Veracruz fue de lo primero que se construyó en el barrio de Expansión Norte, hace quince años (antes estaba en la Comandancia de la Guardia Civil). El nuevo edificio se inauguró en 2001. Dos años después, parte del barrio fue declarado Zona Arqueológica de Marroquíes Bajos (ZAMB), ya que aparecieron importantes restos de ocupación calcolítica, ibérica, romana y medieval islámica (para mostrar esa riqueza, la Junta prometió en su día la creación de un parque arqueológico que aún no ha visto la luz). De hecho, el colegio tuvo que integrar en sus bajos restos arqueológicos aparecidos en la excavación previa a su edificación. Y toda intervención en dicha zona tiene que tener la autorización de la administración autonómica, que está obligada a la protección del patrimonio arqueológico.

Acceso 'provisional'

El acceso al colegio se hace por una puerta lateral, que no es la principal, y atravesando las pistas deportivas del centro. Para solventarlo, el actual gobierno municipal decidió urbanizar la calle de la puerta principal y presentó en su día en la Delegación Territorial de Educación, Cultura y Deporte el correspondiente proyecto, en el que se habla de la «construcción de una calle con el correspondiente acerado y asfaltado, así como la construcción de una baranda».

Pero no se mencionan las farolas ni la iluminación. De hecho, también se dice que la actuación «no requiere movimientos de tierra, ya que solo se van a realizar excavaciones máximas de 10 centímetros de profundidad» para asfaltar la calle. Por tanto, no necesita la supervisión de un arqueólogo, que de ser necesario tendría que contratar el Ayuntamiento.

De ahí que la Delegación Territorial de Educación contestara ayer que «no ha paralizado en ningún momento la instalación de farolas porque sencillamente no estaban previstas». Y lamenta además que el Ayuntamiento «intente continuamente maquillar su falta de gestión y de previsión con una continua confrontación con la Junta».

La delegada de Educación, Yolanda Caballero, añadió que el proyecto presentado por el Ayuntamiento «no contemplaba tendido eléctrico», y culpó al alcalde, José Enrique Fernández de Moya (PP), de «confundir a la comunidad educativa diciendo que la Junta no quiere instalar iluminación».

Fue después de que el concejal de EPASSA y el de Mantenimiento Urbano y Participación Ciudadana, Manuel del Moral, se reunieran con miembros de la asociación de madres y padres del citado colegio, para «informarles de una nueva zancadilla y tropiezo que ha puesto la Junta de Andalucía» y para plantear como alternativa la utilización de los postes de iluminación que hay dentro del colegio, con el fin de alumbrar la nueva calle y que «los chavales puedan entrar y salir del colegio en unas condiciones de seguridad dignas» durante las actividades extraescolares, «ya que en invierno a las 8 de la tarde y a las 19 horas suele ser de noche».

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