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Empresarios piden más control sobre la oferta de viviendas turísticas. Imagen de archivo.
El sector hotelero, 'en armas' contra las viviendas turísticas sin papeles, que ofrecen 3.000 plazas

El sector hotelero, 'en armas' contra las viviendas turísticas sin papeles, que ofrecen 3.000 plazas

La oferta no reglada se ha disparado por todas las casas 'colgadas' tras el estallido de la crisis y la imposibilidad de hallar comprador | Jaén, pese a no figurar en los ránquines como una de las provincias con indicadores turísticos más destacados, no está al margen de este mercado

Jorge Pastor

Sábado, 12 de julio 2014, 00:21

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El toque de atención lo dio el pasado martes la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos. Estamos asistiendo -realmente llevamos así varios años- a una auténtica eclosión de las denominadas 'viviendas turísticas'. Es decir, pisos o casas de particulares que se alquilan a los visitantes en destinos turísticos y que están fuera de cualquier tipo de regulación. Una fortísima competencia, considerada desleal, ya que en el caso de Jaén, por ejemplo, se puede acceder a estos inmuebles por una cantidad que oscila entre los veinte y los veinticinco euros por persona al día. Un 'chollo' para el viajero, dispuesto a renunciar a las comodidades y las garantías de los establecimientos reglados, pero un dolor de cabeza para los empresarios del alojamiento, que poco o nada pueden hacer más allá de acudir a los medios para presionar y, al mismo tiempo, que la opinión pública sea consciente de este problema, y pedir a la inspección que actúe en algunos domicilios donde existen sospechas más que fundadas de que se está ejerciendo esta actividad.

Jaén, pese a no figurar en los ránquines como una de las provincias con indicadores turísticos más destacados, no está al margen de este mercado. Lo puede comprobar usted mismo accediendo a cualquiera de los portales de Internet que ponen en contacto a propietarios con posibles inquilinos. Pero también la Asociación de Empresas de Alojamiento de Jaén (Ashotel) tienen muy estudiado este asunto y maneja datos que nos aproximan a la envergadura del asunto. Según esta patronal, se están ofreciendo unas tres mil plazas, una cifra realmente importante si tenemos en cuenta que en la oferta reglada hay 8.996 plazas, según los últimos resultados de la Encuesta de Ocupación Hotelera que elabora mensualmente el Instituto Nacional de Estadística. ¿Dónde se concentran? Pues inicialmente se localizaban sobre todo en zonas rurales, pero desde hace unos años también se pueden encontrar sin grandes problemas en la ciudades renacentistas de Úbeda y Baeza, en la capital jienense e incluso en Linares.

El presidente de Ashotel, José Ayala, dice que detrás de este 'boom' hay otro 'boom', el inmobiliario. Y es que son muchos los ciudadanos que, en pleno frenesí del 'ladrillo', invirtieron en una segunda propiedad que, tras el estallido de la crisis, se ha convertido en una auténtica 'patata caliente'. Imposible vender en circunstancias como las actuales, con una importante caída de las transacciones, por lo que la única posibilidad de que ese bien genere algún tipo de ganancia es el arrendamiento. A quien sea. Verbigracia, a los que visitan Jaén para huir del mundanal ruido. Las cuentas son bastante sencillas. Veinticinco euros por los cuatro miembros de una familia tipo. Unos cien euros de la noche a la mañana.

Impacto muy negativo

José Ayala advierte de que la repercusión de esta práctica sobre los negocios oficiales, o sea hoteles, hostales, casas rurales y campings, es muy negativa. «Frente a los bajos gastos que tiene que soportar esta gente, básicamente agua, electricidad y limpieza, los costes que deben sufragar quienes sí están dentro de la ley, con todos los seguros, con los trabajadores dados de alta en la Seguridad Social, con todas las exigencia que implica la normativa», explica Ayala, quien agrega que esta coyuntura les otorga una posición claramente perdedora frente a los que pueden jugar con unos precios y unos márgenes inasumibles para el sector.

Pero lo más preocupante, a juicio de José Ayala, es que «la Junta de Andalucía está preparando una legislación que les otorgará todavía una posición más favorable». Y es que, según José Ayala, el primer borrador ya adelanta que el decreto no implicará la adhesión. Es decir, se ofrecerá a todo el mundo la opción de que regularice su situación, convirtiéndose en Vivienda de Uso Turístico (VUT), pero sin que sea algo obligatorio. Ayala explica que, al igual que sucede hoy día con las Viviendas Turísticas de Alojamiento Rural, ni tan siquiera se les exigirá que expendan factura, sino que bastará con un recibo. «Esto es una auténtica barbaridad porque se está fomentando la economía sumergida y que no se paguen impuestos pese a que alguien está obteniendo unos beneficios por ello», apunta José Ayala, quien resume en dos las peticiones sectoriales: que todo lo que se comercialice como turismo así debe figurar en los epígrafes correspondientes de la Delegación, y que todo el que desarrolle una actividad que le reporte unos ingresos tenga que tributar. Mientras tanto, apunta Ayala, existe la posibilidad de que se produzca un 'efecto llamada' y que haya quien prefiera estar fuera de ley y seguir operando sin el desembolso de tener todos los papeles en orden. «De hecho -refiere Ayala- ya hay asociados que han tomado esta decisión porque no tienen nada que perder y sí mucho que ganar».

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