Edición

Borrar
Airam Benito volvió a aparecer como goleador para lograr que su equipo siga manteniendo viva la llama de la esperanza.
Los verdes no han dicho su última palabra
MANCHA REAL

Los verdes no han dicho su última palabra

El Atletico Mancha Real venció a La Roda por la mínima (1-0) y el vestuario mantiene la esperanza de la salvación a tres partidos de finalizar la liga en Segunda B

JESÚS MUDARRA

Lunes, 24 de abril 2017, 01:28

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Catorce jornadas y casi cuatro meses después, el Atlético Mancha Real volvió a saborear una victoria. No tuvo excesivo brillo pero valor aquel que dan todo el esfuerzo derrochado para conseguirla, las veces que esta se había escapado en contra de la justicia y el hecho de que vaya a servir para seguir manteniendo la esperanza en que la salvación es posible. A veces tres puntos son más que eso, y los que consiguieron ayer los de Rodolfo Bodipo ante La Roda tendrán un mayor impacto en las mentes de futbolistas y afición que en la tabla clasificatoria.

Las bajas obligaron a Bodipo a poner sobre el césped del Juventud un experimento inédito en la zaga. Ramón, Fatah y Drommel formaron una línea de tres escoltada por León y Cifu, sobre los que recayó el papel de carrilero. Borja fue el 'ascendido' a centrocampista para acompañar a Cervera. El plan por parte de los verdes fue claro desde el primer momento: elaborar atrás y, de haber solución jugada, balón en largo para buscar la velocidad de Ángel y Álvaro a la espalda de la defensa.

Uno de ellos, el linarense, fue el que provocó la primera jugada de peligro marchándose por la izquierda de dos adversarios y disparando raso aunque desviado. Fue esta acción, al igual que un hueco de arena libre en las playas de Benidorm en pleno agosto, una excepción. El juego se volvió feo y las imprecisiones impidieron que los verdes hilvanasen con el criterio pretendido.

Las pocas veces en las que los mancharrealeños lograron sorprender a la defensa, los árbitros cayeron en los engaños de los rodeños que tiraron de simulación para esconder sus carencias. Los balonazos trataron sin éxito de amenizar el partido cuando este ya llegaba al minuto 30 de juego y cuando parecía evidenciarse que al Mancha Real le estaba faltando un eslabón entre línea que surtiese con sentido a la poblada delantera.

Peligro visitante

La Roda fió todas sus opciones al contragolpe y al balón parado y pudo salirles bien a falta de cinco minutos para el descanso cuando, en un saque de esquina, uno de los centrales manó el balón al larguero. Airam respondió con un disparo desde la media distancia que, aunque acabó en las manos del portero, consiguió que el público jalease a los suyos. No recibió el mismo reconocimiento, cuando pitó el final del primer tiempo, un colegiado que se había encargado de adormilar aun más el ritmo del juego.

En el receso ecuatorial deshizo Bodipo el cambio táctico introducido en el partido. Se quedó en la caseta Álvaro y entró Israel Jerez para volver al tradicional 4-4-2, con Airam un poco por detrás de Ángel. Mostró otra cara el conjunto verde que a punto estuvo de adelantarse una buena jugada personal de su delantero que acabó en falta al borde del área. No hubo peligro en el balón parado pero las sensaciones habían cambiado.

Cifu sirvió, tras un rapidísimo contragolpe propiciado por él mismo, un balón perfecto a Airam para empujar, pero al canario le faltaron unos pocos centímetros para llegar a conectar con la pelota. El empuje estaba siendo claramente local pero el cuadro albaceteño atesoraba todavía peligro en sus contras.

Fueron creciendo, sin embargo, los de Sierra Mágina en el partido y el nombre de Airam empezó a hacerse frecuente en la grada, algo que casi siempre es positivo para los verdes. No suele ser así cuando Emilio es protagonista y, cuando quedaban 24 para el final, lo fue plenamente al detener un envío de Sergio Camacho que iba directo a la escuadra.

Retomaron entonces los de Bodipo el tempo del choque y a balón parado volvieron a encontrar peligro. Primera Ramón remató a la perfección un córner que exigió lo mejor de Franco y después Airam aprovechó el remate para volver a poner a prueba al cancerbero. Gassama se animó con el uno contra uno y el disparo, aunque sin precisión, pero volvería a ser protagonista instantes después.

Israel le puso un balón picado al africano que definió bien. Un defensa evitó en primera instancia el tanto pero el balón le cayó a Airam que no perdonó a puerta vacía. La diana se celebró en el Juventud con un estallo de júbilo seguido del cántico «¡si se puede!». A veces el corazón ni entiende de matemáticas ni quiere hacerlo y sin duda ese gol hará creer al club, al equipo y a la localidad que aun se puede.

Hubo que sufrir

Pero no todo estaba resuelto tras el gol. Tuvieron que bajarse al barro y pelear por la victoria los de Rodolfo Bodipo ya que, aunque su rival se quedaría con uno menos por la expulsión por doble amarilla de Candela, los albaceteños se volcaron tratando a la desesperada no volverse del Juventud con lápida a cuestas.

Generaron peligro colgando mil y un balones hasta el pitido final pero fue en ese tramo cuando Fatah y Ramón ofrecieron su mejor versión y, junto a sus compañeros, supieron sufrir para conseguir una victoria que sabe a agua fresca en mitad del desierto.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios