A falta de Airam bueno es Elady

El Atlético Mancha Real arrancó importante un punto en su visita a San Fernando, tras a aprovechar prácticamente la última oportunidad que brindaba el partido y e ir, durante buena parte del partido, por debajo en el marcador. El equipo jienense no le perdió nunca la cara a la posibilidad de arrancar, al menos un empate, en su visita a La Isla y esa fe le sirvió para conseguir igualar una contienda que, aunque no brillante, si estuvo emocionante en su desarrollo.

Gran parte de la culpa de que los verdes cosechasen algo positivo en tierras gaditanas la tuvo Elady, que se echó el equipo a la espalda ante la baja de Airam Benito, que cumplió esta jornada con el partido de sanción al completar ciclo de cartulinas amarillas.

El partido comenzó con muchos bríos por parte de dos conjuntos que sabían de la importancia de ponerse por delante en el marcador. Los primeros en dar un aviso, de esta forma, fueron los visitantes por mediación de su hombre más peligroso: Elady. El serrano hizo una de las jugadas marca de la casa. Se fue de varios contrarios para disparar al cuerpo del cancerbero Salva. Corría el minuto cuatro de juego y no tardaron mucho los isleños en contestar.

Fue en el minuto ocho cuando Espinar robó un balón dentro del área y centro raso al segundo palo donde Carralero remató, estrellándose el cuero en el cuerpo de Borja Romero. El partido resultó, por momentos, trepidante y cuando se llevaba cumplida la primera media hora de juego, fue Ángel el que tuvo en sus botas el desestabilizar la balanza. Un balón suelto fue aprovechado por el delantero mancharrealeño para disparar desviado.

Tras la primera media hora de juego, llegó el tanto local. En una buena jugada del conjunto de Antonio Méndez, un centro de Iván fue rematado en el segundo palo en solitario por el lateral izquierdo del cuadro azulino, Luque. El remate propiciaba el uno a cero y ponía por delante al conjunto local.

Hasta el final de la primera parte, tímida reacción de los visitantes y un equipo local que se acomodaba a la situación de ir por delante en el marcador comenzando a nadar y guardar la ropa. No contaron ambas escuadras con ocasiones relevantes hasta que el trencilla de turno dio por finalizado el primer periodo del encuentro.

Tras el descanso, la consigna fue clara. Los isleños se replegaron en su feudo y buscaron, sobre todo en la persona de Carralero, rápidos contragolpes para sentenciar el choque. Por ello, el dominio territorial, casi sin profundidad, ni remate, correspondió al equipo de la provincia de Jaén.

Así, la primera y más clara oportunidad de gol la tuvo el delantero centro del conjunto isleño Espinar que, incomprensiblemente, estrelló el cuero en el lateral de la red cuando todo hacía pensar que la jugada terminaría con el segundo tanto local. Dicen aquello de que quien perdona lo acaba pagando, así que acuérdense de esta acción.

La segunda oportunidad local, siempre a la contra, la tuvo el azulino Iván, que remató alto la volea que se encontró tras un enorme servicio de Dani Martínez, que se había marcado una gran galopada.

Insistieron los isleños, que tenían mejor y mayor número de oportunidades ante los huecos que dejaban los defensores visitantes. El Atlético Mancha Real se volcó en busca de un tanto que al menos le diese el empate y cuando un conjunto se empecina en el ataque suele conllevar habitualmente un coste en forma de espacios a la espalda.

De esta forma, en el minuto 69, el debutante Zelu disparaba lejos de Emilio y, un minuto después, fue un centro-chut de Iván el que se envenenó por el aire existente y puso en serios aprietos al cancerbero de Mancha Real.

En los minutos finales del choque se intensificó mucho más la presión del equipo foráneo que metió de lleno en su campo a la huestes isleñas. Los verdes olían a sangre y empezaron a hilvanar con la velocidad y el acierto con el que suelen hacerlo cuando están a punto de suceder cosas favorables para ellos.

Y así sucedió. Cuando el partido prácticamente expiraba, un error en cadena de la defensa local, permitió a Elady afrontar una oportunidad en solitario ante Salva y el serrano no perdona en ese tipo de circunstancias. Salvó el escollo de manera magistral el extremo jienense para poner el que a la postre sería el resultado final, el empate a un tanto.

Los de Mancha Real celebraron la igualada como si de una victoria se tratase, principalmente porque ésta llegó en los instantes finales del choque y porque suponía un punto de oro para el cuadro verde; y los de San Fernando se quedaron con la miel en los labios de cosechar su primera victoria del año ante sus aficionados.

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