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Jugadores en el minuto de silencio ante el Sanluqueño.
La cara y la cruz de una victoria casi idílica para el Atlético Mancha Real
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La cara y la cruz de una victoria casi idílica para el Atlético Mancha Real

Los verdes consiguieron tres puntos en el choque contra el Sanluqueño, en el que también perdieron a dos futbolistas que de nuevo llenan la enfermería

jesús mudarra

Martes, 27 de septiembre 2016, 01:06

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De puertas para afuera la goleada que endosó el domingo el Atlético Mancha Real al Sanluqueño fue perfecta. El equipo jugó muy bien en muchas de las fases del encuentro y, en aquellas en las que no lo hizo, supo también remangarse y ser más efectivo que vistoso. Muchos de sus jugadores exhibieron un nivel prometedor y Elady demostró una vez más que si se lo propone puede ser un jugador a destacar dentro de la categoría. Pero no todo es color rosa entorno al partido contra los gaditanos.

En principio este debía haber sido un encuentro para vaciar de una vez por todas las enfermería y dar minutos a jugadores que han estado ausentes por lesión. En este aspecto si pudo Arsenal contar con Peces, Iker Zárate y Monteiro, que arrastraban distintas dolencias durante la semana.

Peces disfrutó del tramo final del encuentro pero, aunque dejó muestras de calidad, el enorme nivel al que ha rendido en estos últimos encuentros Ramón hace que la batalla por la titularidad esté garantizada. Peces parecía contar con ventaja al principio de la temporada, pero la evolución de Ramón en los partidos en los que ha sido titular en sustitución de su compañero ha sido más que notable.

También pudo jugar un rato Iker Zárate que dejó varios destellos en forma de pelotas aguantadas y un derechazo ante el que tuvo que intervenir el cancerbero del Atlético Sanluqueño.

El que no disfrutó de minutos fue Víctor Monteiro aunque ya supone un paso el hecho de que haya entrado en una convocatoria después de estar cuatro jornadas ausente por lesión. Esperemos que sea mucho menos el tiempo que estén fuera del terreno de juego los dos hombres que cayeron lesionados el domingo.

Las lesiones como cruz

«Parece que nos hayan echado un mal de ojo», dijo una señora en la grada del Juventud y razón no le falta. Ahora que por fin parecían disiparse los nubarrones de las lesiones, dos nombres nuevos aparecen en la lista de inquilinos de la enfermería.

Ángel no llegó ni a vestirse de corto. Tenía una sobrecarga en el muslo y, aunque Juan Arsenal lo designó para formar parte del once inicial, el jugador no tenía buenas sensaciones y acabó por tomar la decisión de no arriesgar. Entró en su lugar Pedro Corral, que hizo una grandísima actuación, y para conocer el alcance de la lesión del ariete linarense habrá que esperar hasta esta tarde, cuando se sabrán los resultado de la ecografía que determine el periodo de baja.

Algo mejor parece ser el pronóstico del Jonathan Rivera. El centrocampista fue el centro de la alegría y también de la rabia al mismo tiempo. Suyo y de falta directa fue el último gol del encuentro ante el Sanluqueño. El golpeo del pelotero fue excepcional pero las consecuencias ni mucho menos las deseadas.

Ya extrañó que no celebrase el tanto el jugador y mucho más que enfilase el camino a los vestuarios antes de tiempo, dejando a sus compañeros con uno menos sobre el terreno de juego. El grito de rabia, de esos que emite una persona que conoce a la perfección el daño que se ha hecho, terminó por confirmar que se había lesionado muscularmente en la pierna.

En principio parece que Jonathan no sufre rotura, pero habrá que esperar a que repose la zona algunos días para conocer con exactitud el alcance del daño. Sin ellos tendrá que afrontar, casi con total seguridad, el Atlético Mancha Real su próximo partido ante el Extremadura UD, equipo que apeó a los verdes esta misma temporada de la Copa del Rey.

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