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De Jaén al cielo de Messi y compañía

De Jaén al cielo de Messi y compañía

El jienense realiza la pretemporada con el Barça, habiendo recibido el galardón como mejor jugador en el estreno. Lo dedicó a sus padres, quienes todas las semanas sin falta hacen 1.600 km para verle

Miguel Ángel Contreras

Lunes, 8 de agosto 2016, 12:22

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El Barça disputó la pasada semana el primer encuentro de la pretemporada contra el Celtic de Glasgow, en el que jugaron Luis Suárez, Arda Turán o Lionel Messi; el galardonado como mejor jugador del partido fue Juan Cámara (Jaén, 13-2-1994). En mitad de la constelación azulgrana brilló un chico criado en las calles de Jaén, en concreto, como si fuera cosa del destino, en la Avenida de Barcelona. Cámara, que curiosamente quería ser Guti de pequeño, vive estos días el sueño de la mayoría de chaveas (al menos en la época preyoutubers, ahora quieren ser antes eso y programadores, los nuevos tiempos son extraños);vestirse de corto, junto a los mejores del mundo, en los estadios más colosales, lo que imaginan cada noche los que quieren llegar algún día adonde está él y los que lo miran con envidia porque ese tren ya pasó y hasta la pachanga del domingo les supone un esfuerzo sobrehumano si el sábado salieron a tomar una rápida y me voy. Siempre queda la consola, claro. Aun así, se hace raro cuando van pasando los años y te ves idolatrando a gente más joven que uno (posiblemente en el deporte pase como en ningún otro campo). «Me gustan las universitarias porque yo cada vez soy más viejo pero ellas siempre tienen la misma edad», que bromeaba el animado Brian Griffin, de Family Guy. «Lo más sabio no es destruir ídolos, sino no crearlos nunca», decía Umberto Eco.

«Muy feliz por poder compartir esta semana en Saint Georges park con los mejores -asevera Cámara- y disfrutarlo jugando. Seguimos». En la nube. Es el último mensaje en Twitter del jienense. En Facebook, su anterior foto de perfil le muestra hecho un pipiolo junto a Iniesta en 2010. Hoy comparten vestuario.

«Dedico el premio a mi familia y a mi novia, que siempre están a mi lado», dijo después del partido. Mismo destino tuvo la dedicatoria de su debut oficial con el primer equipo y la camiseta con el dorsal 27 que lució en el Bay Arena en diciembre pasado:?sus padres. Los que le vieron abandonar su hogar siendo un crío de doce años camino de Villarreal para tratar de forjarse una carrera en el mundo del fútbol («un 22 de agosto de 2006 lo dejamos, no se me olvida el día», recuerda ahora su padre). Los que «cada fin de semana» se desplazaban desde Jaén a Villarreal para verle y ahora a Barcelona, sin importar contra quién juegue;?cada viernes por la tarde cogen el coche y carretera y manta, se quedan con él menos de 48 horas y el domingo, de vuelta a casa.

Quedarse o caer

«Esos ochocientos kilómetros que hacen cada semana merecen un premio y por fin podré dárselo», comentó el jugador tras el duelo con el Bayer Leverkusen, cuando se convirtió en el primer jienense en disputar oficialmente la Champions League (con permiso de Juanse Pegalajar, que lo hizo en las fases previas con el Lincoln Red de Gibraltar). Ochocientos de ida. Y ochocientos de vuelta.

Cámara parece un chico normal. Y los que lo conocen aseguran que lo es. Ser normal en el fútbol es algo extraordinario. Espigado, sonriente, sin ostentosos tatuajes a la vista ni peinados estrafalarios que incendian los ojos y Twitter y a los que sucumben tarde o temprano la mayoría. Miren a Messi en la foto de arriba, al fondo, por si lo han olvidado, que es difícil. Hasta Iniesta lució en la Eurocopa un intento de cresta o algo así.

Detrás de esa normalidad está la madurez precoz de quien desde pequeño ha dormido a cientos de kilómetros del calor de los suyos y a pesar de ello ha recibido una educación familiar y del entorno que le mantiene con los pies en la tierra.

«Para llegar hay que ser bueno, pero sobre todo tener la cabeza bien amueblada. Eso diferencia a muchos de los que llegan de los que no», explica el ahora presidente del Real Jaén, Higinio Vilches, exPrimera y exdirector de la escuela municipal y cazatalentos (con 6 años le llegó Cámara). Él lo vio primero y el mundo del fútbol lo descubrió en el célebre torneo de Brunete apadrinado por José Ramón de la Morena. Ese año se jugó en Estepona y el jienense fue clave en el triunfo del Sevilla en la final ante el Madrid. Lo cedió el Real Jaén para el campeonato, equipo del que sigue siendo. Hace unas semanas hizo un llamamiento en Twitter a la unión para salvar al club jienense, «un SOS» para «ayudar entre todos».

Su padre, mecánico, llevando junto a su madre (la encargada de los papeles) del taller Autos Cámara de la capital, también fue futbolista. Portero, sufridor de la maldición del cancerbero («si para es su labor, si falla el culpable y el que más se ve»). En la época de Tartilán y Gragorio Manzano defendió la meta del Real Jaén.

Internacional

Cámara, mediapunta o extremo, internacional con la Selección Española en categorías inferiores, está jugando más atrás ahora, de lateral izquierdo, pero ahí debe parar. Su padre le espetó en su día:?««Menos de portero, juega de cualquier cosa. Te corto las manos». Empeñarse en hacerse un hueco delante con Neymar, Iniesta, Messi y Suárez de competencia tampoco parece una gran idea.

Ahora toca el cielo de 'D10S' y cía. Que se mantenga o no dependerá de su talento y de las circunstancias. De momento, titular en los tres amistosos jugados, mientras se reincorporan efectivos del primer equipo, él sigue en la concentración y solo quedan ya tres jugadores del filial. Disfrutando y haciendo disfrutar.

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