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Alejandro Talavante, en plena faena.
Contundencia de Curro Díaz

Contundencia de Curro Díaz

El diestro linarense junto a Alejandro Talavante salen a hombros de la plaza

ÁNGEL A. DEL ARCO

Lunes, 29 de agosto 2016, 00:09

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Una sola corrida de toros en Linares, qué pena; con el ambiente que había ayer en los aledaños del Coso de Santa Margarita durante la mañana, en el sorteo de los toros y en la tarde, cuando se aproximaba el comienzo de la corrida. Quisiera entender todas las justificaciones de lo injustificable, pero no logro entender como una feria como la de San Agustín tiene que conformarse con un solo festejo por importante que sea. Desgraciadamente en este país nos estamos acostumbrando a prescindir de nuestras tradiciones, de nuestras raíces, de lo que siempre hemos visto. La feria de San Agustín de Linares ha sido y es un referente en cuanto a lo taurino en la provincia, una tierra que vive en gran parte del toro, no entendiéndose una feria en cualquier pueblo de la provincia que no tenga en sus festejos taurinos su punto fuerte y álgido.

No debemos conformarnos con la ya manida crisis económica, teniendo ejemplos claros de lo importante que puede ser tener una gran feria taurina y la repercusión favorable en lo económico para la población. Los ejemplos más claros están en el pueblo extremeño de Olivenza, Santander y el último en sumarse el de Roquetas de Mar. Apuesta clara y decidida de los municipios por sus festejos taurinos, convirtiéndolos en auténticos acontecimientos, arrastrando a una gran cantidad de aficionados que llegan desde los más diversos puntos de la geografía española. Y nos hacemos una pregunta; ¿Y por qué no Linares? Por historia y tradición no creo que sea, eso ya lo tenemos ganado. Lo que hace falta es que Ayuntamiento, propiedad de la plaza y empresario apuesten de forma clara y decidida por la feria taurina de San Agustín. Afición hay, entidades, peñas y asociaciones también. En otros lugares ya reseñados lo están haciendo y los resultados son clarísimos, plazas llenas, hoteles llenos, restaurantes igualmente abarrotados, beneficios para todos, también para el mundo taurino. Linares y su feria taurina merecen el esfuerzo de todos, hagámoslo.

La corrida

Tarde de toros clásica en Linares. Calor, gente en los tendidos y expectación por todo lo alto. Siempre Linares ha seguido y apoyado a sus toreros, pero este año quizás se ha notado más. El momento cumbre que atraviesa Curro Díaz lo hacía distinto, especial. Su último triunfo en la víspera en Almería con los toros de Victorino Martín así lo atestiguan.

Paseíllo, tres figuras del toreo y el recuerdo a 'Manolete' siempre presente. Emotivo, se para el tiempo, el minuto de silencio se hace eterno, roto por el gloria a 'Manolete' que sale de una garganta emocionada. Qué bonita luce el Coso de Santa Margarita los días de toros, sobre todo en agosto y por su feria de San Agustín. ¡Qué emoción!

El primero de Algarra tuvo una buena presentación sacando nobleza. Molestó mucho el viento, limitando el toreo con el capote de Curro Díaz. Hizo una buena brega el subalterno de Jaén, Juan Carlos García. Extraordinaria fue la labor del linarense con la muleta, muy asentado en las zapatillas logró varias series sobre la diestra en el que no pudo ligarle los muletazos por culpa del viento. Más cobijado entre las dos líneas logró una soberbia serie sobre el pitón derecho, ligando los muletazos formando un auténtico alboroto en los tendidos. No tuvo el mismo son el toro por el lado izquierdo, surgiendo los naturales de uno en uno, todo con mucho sabor y torería. Mató pronto y bien cortando la primera oreja.

Al cuarto, Curro Díaz lo cuajó a la verónica en un buen recibo capotero. El inicio de faena de muleta fue realmente sensacional por gusto y torería, la plaza directamente se puso en pie vibrando con su torero. Las posteriores series siguieron en el mismo son, ligando los muletazos, largos en su trazo, con ese gusto que le imprime el de Linares a su toreo. Faena grande de Curro Díaz que no tuvo continuidad al natural, por ese lado el de Algarra no respondió igual. El final de faena tuvo categoría, otra vez por el pitón derecho, los cambios de manos hicieron vibrar los tendidos entregados con su torero. La estocada de efectos fulminantes desató la locura en Santa Margarita cortando dos orejas que paseó entre triunfo.

Altibajos

El primero de Manzanares tuvo nobleza. Apenas si pudo lucirse con el capote. Su cuadrilla anduvo a gran nivel, tanto Rafael Rosa con el capote como Joselito Rus y Luis Blázquez con las banderillas.

Faena de muleta con altibajos del alicantino que también molestado por el viento no logró redondear ninguna serie. Mejor al final de la labor con dos series, una por cada lado, destacando por la largura de sus muletazos y la suavidad imprimida. La estocada quedó algo tendida cortando también una oreja.

Poco pudo hacer con el que hizo quinto, un toro que tuvo tanta nobleza como poca fuerza. Se lució en un buen tercio de banderillas Rafael Rosa y con el capote Joselito Rus. Abrevio el alicantino en un trasteo en el que sólo hubo probaturas por ambos pitones sin ningún lucimiento. Lo mató de forma rápida de una estocada algo baja, siendo ovacionado.

Excelentes verónicas

Soberbio el recibo capotero de Alejandro Talavante al tercero de la tarde. Excelentes las verónicas, buenas las chicuelinas y superiores las medias de remate. Tenía nobleza el de Algarra, brindó el torero al público avistando las buenas condiciones del enemigo. Lo recibió en el centro del platillo con pases cambiados. Buen comienzo. Luego el toro se paró muy pronto lo que impidió redondear una labor completa. Estuvo firme el extremeño en un trasteo que contó con pasajes importantes por ambos, variado en los remates, en labor muy torera. Lo mató de estocada muy baja, cortando una oreja pidiéndosele incomprensiblemente la segunda que acertadamente no fue concedida.

El que hizo sexto fue un toro alto de hechuras. Lo lanceó con soltura Alejandro Talavante, tomando un buen puyazo empujando. Extraordinario en banderillas el subalterno Juan José Trujillo que colocó dos soberbios pares por los que tuvo que salir a saludar. Otra vez parecía que la faena podría tomar vuelo, siendo buenas las dos primeras series sobre el lado derecho. El toro se afligió una vez verse sometido por el extremeño que ya no tuvo su toreo el mismo nivel al natural. Se vio a un torero muy pausado y templado, gustando en general su actuación en conjunto. A este último lo mató de una muy buena estocada cortando la segunda oreja de su tarde que le abría la Puerta Grande

En general fue una buena tarde de toros donde destacó sobre todo la contundencia de Curro Díaz que dio una gran tarde de toros, siendo el mejor homenaje al monstruo cordobés en el 69 aniversario de su muerte.

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