Los besos podrían curar la alergia al polen ¿te animas?

Si nos centramos en el aspecto más 'frío' del beso, hay estudios que demuestran que alargan la vida, reducen el estrés, refuerzan el sistema inmunitario, así pues, sólo por salud deberíamos besar más amenudo. Aunque si hablamos de salud, también es cierto que son el origen de herpes, caries, resfriados y se pueden transmitir hasta 250 virus y bacterias.

Cuando besamos liberamos endorfinas y hormonas ligadas al cariño y la ternura, como la dopamina y la oxitocina. Podemos llegar a mover hasta 36 músculos, y el latido de nuestro corazón puede ponerse de 0 a 100 en un segundo.

Está demostrado que los besos son adictivos. Un beso apasionado aumenta el pulso y la presión arterial, dilata las pupilas y la respiración se hace más profunda. El cerebro de los amantes registra mayor actividad cerebral en las regiones que guían el placer, la motivación y la recompensa, las mismas que se activan por adicción.

En una ciudad como Jaén, donde las alergias causas estragos en primavera, deberíamos poner a prueba un estudio japonés, que afirma que 30 minutos de besos apasionados podrían ayudar a controlar la alergia al polen; besarse reduce la producción de histamina, sustancia química segregada como respuesta alérgica al polen.

Hemos encontrado a algunos jienenses que 'combaten' estas alergias y celebran el Día Internacional del Beso en las calles de Jaén, pero tengan cuidado si viajan en el extranjero, todavía hay muchos lugares donde está prohibido besarse en público. Malasia, Guanajuato (México), Pakistán, Dubai o Nigeria son algunos lugares donde besarse en público está castigado con multas, pena de prisión y en algunos casos, la deportación.

Así que disfruten del beso, besen, sean besados. Olvídense de estudios, bacterias y demás, que la vida son dos días y se disfrutan mucho más con besos, muchos besos.