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L. CÁDIZ
Martes, 17 de agosto 2010, 21:58
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La pava de Cazalilla se ha librado de volar desde el campanario de la iglesia por primera vez desde hace varias décadas. Aunque esta tradición, denunciada una y otra vez por las protectoras de animales, se celebra con motivo de San Blas, el 3 de febrero, desde hace aproximadamente dos décadas se repite en torno al 15 de agosto con motivo de la celebración de la 'Fiesta del Emigrante' para que los cazalilleros que viven fuera y regresan de vacaciones también puedan disfrutar de la fiesta.
Pues bien, a pesar de las decenas de vecinos que esperaban la noche del lunes a los pies del campanario el lanzamiento de la pava, el animal esta vez no voló. El motivo, la presencia de los medios de comunicación en la zona, según aseguran los vecinos. En febrero son muchos los medios que acuden al polémico evento, que siempre acaba con una denuncia por parte de Asanda. Meses antes de la fiesta se abre una cuenta en la que todos los vecinos del municipio colaboran económicamente para pagar la multa, que suele rondar los 2.000 euros. Esta cuenta no se abre de cara al verano porque hasta ahora los medios de comunicación desconocían la existencia de un segundo lanzamiento, con lo que no había dinero recaudado y el Ayuntamiento dijo no contar con fondos para pagar una nueva multa, según afirman vecinos del municipio.
Sin fondos para asumir el coste del lanzamiento nadie se arriesgó a llevar a cabo el lanzamiento y la fiesta se suspendió, lo que provocó el enfado correspondiente de los vecinos allí reunidos, que llegaron incluso a increpar al alcalde del municipio.
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