La metamorfosis de Rosa

Con una figura muy estilizada, el pelo rubio platino y muy corto y, sobre todo, con una sonrisa auténtica que no quitó en ningún momento, la que fuera ganadora de la primera edición del concurso Operación Triunfo, derrochó ayer simpatía con sus seguidores jienenses, que se podían contar por cientos en la superficie comercial.

«Madre mía, muchísimas gracias por venir, de verdad, espero que me dé tiempo a firmaros a todos», les dijo Rosa nada más llegar. Acto seguido, y antes de empezar a repartir besos, autógrafos y a posar con sus fans, la cantante puso a prueba a su público pidiéndole que coreara con ella el estribillo de su single, 'De haber sabido', perteneciente al que es ya su sexto disco, 'Propiedad de nadie'. Gente de todas las edades, desde niños de diez años hasta padres y abuelos, cantaron a capela con Rosa, a quien reclamaban una y otra vez para que mirara al objetivo de sus cámaras de fotos.

Buen momento

Rosa López asegura sentirse en un buen momento profesional. «A veces, me parece mentira que después de ocho años la gente me siga sintiendo como parte de su familia, algo que me gusta mucho, porque yo también los veo a ellos así y me siento muy a gusto».

En este último disco, 'Propiedad de nadie', ha tenido «la suerte» de contar con las letras de un compositor de lujo, José Luis Perales, de quien, según afirmaba ayer, ha aprendido y ha madurado musicalmente «sólo con mirarlo».

Y no es Perales la única sorpresa de este trabajo. Rosa parece haber renacido tras una nueva metamorfosis. Aunque esta vez no es su aspecto el que ha cambiado (salvo ese pelo rubio), sino su voz. En algunos momentos suena literalmente irreconocible, sin abandonar por ello su hasta ahora más característico estilo vocal, como demuestra en el primer single 'De haber sabido'.