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Juan Pedro con su madre, Estrella, en una imagen de archivo. /IDEAL
Madoff estafa a un tetrapléjico de Jaén
JAÉN

Madoff estafa a un tetrapléjico de Jaén

Una familia jienense vive en situación límite después de que la mayor estafa de la historia se llevase la indemnización de su hijo, inválido por un accidente de tráfico

JUAN ESTEBAN POVEDA

Martes, 16 de junio 2009, 04:01

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A mediados de diciembre Estrella comenzó a ver en televisión las noticias sobre la mayor estafa financiera de la historia, protagonizada por Bernard Madoff. «Pobre del que le haya pillado», se dijo. Ni por un momento pensó que tendría algo que ver con su vida. «Decían que era cosa de estrellas de cine y gente con mucho dinero», recuerda. Mes y medio después descubrió que su hijo Juan Pedro, tetrapléjico y con graves daños cerebrales desde hace nueve años por un accidente de tráfico, era uno de los afectados. Que los 300.000 euros de indemnización que habían recibido ya no estaban. Desde el mes de febrero han vivido de lo poco que guardaban y de la ayuda de familia y amigos (como Bartolomé), en una situación límite.

La semana pasada Estrella protagonizó un intento de encierro en una sucursal bancaria (tuvo incluso que ser atendida por el 061 tras un desvanecimiento). Toda la familia estaba desesperada. «Hasta mi hijo lo notaba, por mucho que disimulábamos. Percibía que algo no iba bien».

El banco con el que firmaron las inversiones que pusieron su dinero en los productos financieros Madoff les concedió ayer mismo un préstamo de 126.000 euros. «Para poder quitarnos otros préstamos que nos tienen agobiados, acabar de pagar el coche adaptado y para ir a la plaza a comprar. Para que podamos vivir», decía ayer Estrella. «Para darles liquidez», puntualizaba el director de la sucursal bancaria el miércoles pasado, cuando se gestionaba el préstamo en unas condiciones muy favorables.

Desde 1999

Las últimas palabras que pronunció Juan Pedro Cañas hace nueve años (ahora tiene 29) fueron: «Ostras, ese tío está loco». Un coche se le vino encima en una curva de la carretera que va de Las Infantas a Villargordo. Llegó a rozar su turismo y lo echó de la carretera, contra una oliva. Iba con otros dos compañeros que sufrieron fracturas y lesiones de las que ya se han recuperado. Juan Pedro sufrió un fortísimo traumatismo craneal y una parada cardiaca de media hora que dejó sin riego al cerebro, agravándolo todo. Pero sobrevivió. Desde entonces no puede mover más que la mirada. No habla. Necesita permanentemente a su alrededor un ejército de cuidadores. Sus padres dejaron de trabajar en una tienda que tenían en Villargordo para dedicarse a él. Las 24 horas del día. Se fueron a vivir a Jaén para que estuviese mejor atendido, a través de una asociación de pacientes con daño cerebral.

Los 300.000 euros que les dieron de indemnización los pusieron a plazo fijo. Hace ahora cuatro años, en el banco les dijeron que existían unos fondos de inversión donde obtendrían más rentabilidad. Acabaron firmando. Pusieron allí toda la indemnización. Este año contaban ya con recuperar ese dinero más los intereses generados en casi un lustro. Estrella insiste en que es el dinero «para que mi hijo esté bien atendido». Y entonces llegó el escándalo de Madoff que se llevó su depósito.

Dinero atrapado

El banco, explican fuentes consultadas en la entidad, salió al rescate. Les dieron participaciones preferentes (renta fija) para cubrir el valor de lo que habían invertido inicialmente. Pero la realidad es que su precio actual en el mercado es de aproximadamente un tercio de su valor nominal. «No hay mercado para esos depósitos», ha explicado el director de la sucursal que les ha gestionado la solución con una operación «excepcional que necesita de la aprobación de las más altas instancias del banco». Si mantienen los depósitos durante diez años, recibirán todo su dinero porque el banco les recomprará los títulos y, además, obtendrán una rentabilidad del 2% anual. Pero ni Estrella, ni su marido ni sobre todo su hijo Juan Pedro estaban en condiciones de aguantar diez años. Ni siquiera podían aguantar ya hasta final de mes. Las facturas seguían llegando y no había con qué pagarlas. Ni había para hacer la compra.

La entidad, consciente de las «circunstancias excepcionales» de Juan Pedro y su familia, les ha adelantado dinero con un préstamo, que se firmó ayer en una notaría de Jaén.

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