Vecinos de Begíjar se hipotecan para conservar el patrimonio del municipio

«Begíjar es un pueblo pequeño, pero tiene muchas inquietudes culturales». Lo dice Santiago Vargas, el impulsor de la Asociación proyecto Cultura Joven. Una organización cuanto menos singular por el nivel de implicación de sus miembros. Todo se remonta a varios años atrás. «Siempre me han interesado mucho los temas culturales y el patrimonio hasta que mi padre me regaló el Palacio Episcopal de Begíjar y en el decidí crear un Museo de Artes y Costumbres Populares», explica Vargas.

Para ponerlo en marcha trató de conseguir el respaldo de las administraciones públicas, pero, según asegura, no consiguió el apoyo de ninguna. Fue entonces cuando buscó el apoyo de otros vecinos y lo encontró en algunos de ellos. «Fue entonces cuando decidimos crear la asociación y doné el edificio a la misma para crear el museo». De aquello han pasado tres años y desde entonces hasta ahora han pasado 3.000 visitantes por esas instalaciones.

Una vez que este proyecto estaba en marcha, la asociación decidió ponerse manos a la obra en otro: el torreón del antiguo castillo, uno de los más antiguos que existen en la provincia, de la época visigoda y que, tal y como explica Santiago Vargas, se encontraba en estado de dejadez. «Hipotequé el Palacio Episcopal para comprar el torreón. De eso hace cinco años y en este tiempo todos los costes de rehabilitación y mantenimiento han corrido a cargo de la asociación.

«Tienes que sentir mucho amor a tu pueblo para dedicarte a esto. Todos los socios ponemos nuestro esfuerzo económico y de tiempo, porque lo que es el Ayuntamiento se le han mandado muchos escritos y a ninguno de ellos nos ha respondido siquiera».

En este torreón está previsto crear un museo de historia local y un centro de interpretación para recrear el ambiente medieval, la estructura defensiva y la importancia estratégica que tuvo Begíjar. «Si uno sabe de albañilería, dedica horas al futuro museo y así cada uno de los socios. Además de nuestras aportaciones económicas recibimos también donaciones de otros vecinos», explica el presidente de la asociación. «Lo que nos genera una gran frustración es que no contemos siquiera con la respuesta del Ayuntamiento porque lo que nosotros estamos haciendo es promocionar el pueblo».

Patrocinio Viedma

Además del torreón, la organización se ha sumido recientemente en otro proyecto, la casa natal de Patrocinio Viedma, un edificio del siglo XVIII, situado junto a la iglesia de Begíjar. Patrocinio Viedma es Hija Predilecta de Begíjar, Hija Adoptiva de Baeza y está considerada una de las primeras feministas de Andalucía.

«Tratamos de que el Ayuntamiento comprara la casa porque nos enteramos de que estaba en venta y de que se iba a derribar. No fue así y al final ha sido uno de nuestros socios, de 25 años, quien ha decidido meterse en un préstamo y comprar la casa», afirma Vargas.

En esta casa lo que hará la asociación es crear un museo en torno a la figura de Patrocinio Viedma. «Es un personaje muy querido en Begíjar y además la familia se ha prestado a donarnos elementos que pertenecieron a esta mujer, lo que completará el museo».