Un almazarero en quiebra 'lega' una deuda millonaria y 600.000 euros de hipoteca

Ni rastro del dinero, ni del aceite aceite de oliva. El dueño de la almazara Fuentes Ibáñez S. L., situada Higuera de Calatrava, ha pegado cerrojazo a la factoría sin haber pagado la aceituna a cientos de oleicultores de esta localidad jienense, a los que en algunos casos adeuda hasta tres campañas (ésta y las dos anteriores) y la última liquidación del IVA, que normalmente se hace efectiva a finales de diciembre o principios de enero. Los olivareros que llevaban su fruto a esta factoría, la más antigua de las cuatro que hay en Higuera de Calatrava (tres particulares y una cooperativa), en la que nunca había habido ningún problema de esta índole, se temen lo peor: que no les abonen cantidades pendientes, que en algunos casos podrían superar incluso los 240.000 euros. Entre los dolientes encontramos olivareros de todo tipo. Desde los que han confiado pequeñas partidas hasta los que sí entregaron volúmenes mucho más importantes.

Este empresario se 'ha quitado de en medio' (aunque algunos afectados aseguran que lo vieron anteayer), dejando a los agricultores una especie de carta a 'título póstumo' en el que pone la propia fábrica como 'prenda' para saldar toda la cebolla, con el agravante de que sobre este edificio pesa una hipoteca de 600.000 euros.

La epístola, a la que ha tenido acceso este periódico, no puede ser más inquietante. El escrito dice «queremos informarles de que, debido a la situación de crisis que estamos atravesando todos, incluida nuestra empresa, la reducción o cancelación anticipada de los créditos por parte de las entidades bancarias y los impagos que estamos soportando, tenemos serias dificultades para poder hacer frente a los compromisos de pago a nuestros proveedores». El siguiente párrafo es el más preocupante. «Por todo ello -continúa-, con el ánimo de garantizarles el pago, especialmente a los cosecheros, hemos decidido unilateralmente formalizar una hipoteca sobre nuestra almazara en Higuera de Calatrava, que es todo el patrimonio que tiene la empresa, a favor de la totalidad de los cosecheros y proporcionalmente a la deuda que tenga cada uno a su favor pendiente de cobro».

Cita en la notaría

En la misiva, que aparece sin rúbrica pero con el membrete de la sociedad, el empresario indica que «si usted está de acuerdo con aceptar dicha hipoteca, se persone en la notaría de Martos (ayer lo hicieron unos 50 damnificados) a fin de firmar la escritura de aceptación correspondiente antes del próximo 30 de marzo, ya que de lo contrario perdería dicha garantía en beneficio del resto de acreedores». La epístola termina con una última frase en la que Fuentes Ibáñez S. L. queda a disposición de los interesados para informarles «detalladamente de la situación de forma personal o telefónica, aprovechando la ocasión para saludarle atentamente».

La preocupación en Higuera de Calatrava es máxima. Los vecinos especulan con el número de personas perjudicadas por la quiebra, aunque algunos damnificados aseguran que podemos estar hablando de centenares. Por el momento, la única medida adoptada por los olivicultores ha sido personarse en el notario de Martos, donde han recabado todos los datos sobre la situación financiera de la sociedad. El siguiente paso puede ser la creación de una plataforma, de tal forma que todas las acciones legales que se emprendan a partir de ahora vayan encaminadas en una misma dirección y que se canalicen a través de un abogado en común. Y es que al cierre de esta edición todavía no se había interpuesto ninguna denuncia ni en la Guardia Civil ni en el juzgado, una medida que posiblemente se adoptará el próximo miércoles, tras el desarrollo de una asamblea que se celebrará a las 18,00 horas en el polideportivo de Higuera.

Mientras tanto, las oficinas de Fuentes Ibáñez son un continuo ir y venir de aceituneros indignados. De hecho, durante estos días se han vivido momentos de máxima tensión hacia el personal que todavía permanece en las instalaciones y que tiene la difícil papeleta de dar explicaciones a todo el que se acerque hasta allí.

Según la página web de Fuentes Ibáñez, que vende aceite tanto a granel como embotellado (bajo la marca comercial 'Aceite Fuente de Oro'), su producción oscila entre 1.000 y 1.500 toneladas al año. Para ello se surte básicamente de explotaciones de Higuera de Calatrava, un pueblo cuya economía depende al cien por cien de la aceituna. Tanto es así que de las 3.919 hectáreas que tiene el término, 3.239,29 están plantadas exclusivamente con olivos que generan una media de 11,5 millones de kilos de aceituna, que a su vez proporcionan 2,4 millones de kilos de 'oro verde'. Al parecer, Fuentes Ibáñez también se abastecía de otras poblaciones de Jaén, ya que tenía diferentes puestos de recepción, y de otros municipios de Sevilla y de Córdoba.

'Caso Iniosa'

Se da la circunstancia de que el propietario de Fuentes Ibáñez S. L., identificado como J. A. F. I., tiene relación de parentesco con uno de los cabecillas del 'caso Iniosa' (E. F), una estafa de aceite que afectó a 200 agricultores de Porcuna y Córdoba, a los que Industrias Oleícolas S. A. (Iniosa) dejó a deber 18 millones euros correspondientes al ejercicio 2001-2002. El asunto, que está siendo tramitado por el juzgado de instrucción número 2 de Martos, cuenta con 18 imputados, a los que el juez Raúl Calderón impuso una fianza solidaria de 18 millones de euros.