Jaén entero bebe de un acuífero

El suministro de agua potable a la capital jienense se hace «esencialmente» desde el acuífero de La Merced, según informó el ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), José Martín, ya que el otro manantial, el del Mingo, está en fase de reparación puesto que las avenidas del mes de mayo pasado se llevaron las compuertas y escolleras y quedó demolido el azud. «Se está trabajando en ello», indicó el máximo responsable de la CHG en la provincia, que no descarta extraer agua de este acuífero en caso de emergencia, lo que no por ahora no considera probable.

Tampoco está en uso la tercera fuente de abastecimiento de la capital, el pantano del Quiebrajano, que el sábado estaba sólo al 7,62% de su capacidad, según los datos de la Confederación Hidrográfica (el año pasado estaba al 7,19%). A pesar de las lluvias de los últimos días y meses, «ha entrado poquísimo», explicó el ingeniero jefe. De dicho pantano no se extrae agua hasta que no está como mínimo al 15% de su capacidad, aunque lo ideal es hacerlo cuando está sobre el 20%. Por lo que el agua embalsada todavía está lejos de dicho nivel.

Y es que, en contra de lo que pueda parecer, los pantanos de la provincia se encuentran a poco más de una cuarta parte de su capacidad, al 28,7% (el año pasado, al 20%), aunque haya alguno lleno, como El Dañador o el Aguascebas, pero son pequeños y en la cabecera del río, donde más ha llovido.

El Tranco, que es el más grande, está al 35%, y el segundo mayor, La Fernandina, entre Vilches y La Carolina, se encuentra al 41%. Pero todos los demás están por debajo de la media, salvo La Bolera (Pozo Alcón), al 56%; el Víboras (Martos), al 49%, y el Guadalén (Vilches-Arquillos), que está al 30%.