JAÉN
En su discurso final, el fiscal ha señalado que en el crimen hubo alevosía, ya que «no hay nada en el cadáver que nos diga que se pudo defender», ni se ha demostrado que hubiera ningún tipo de erosión o arañazo en el cuerpo del acusado que demuestre que Rocío Estepa pudo defenderse».
En iguales términos se han manifestado la abogada de la acusación particular ejercida por el Estado y el abogado de la acusación de la Junta de Andalucía, que han insistido en que el acusado tenía inmovilizada a la víctima y que la asfixió con una almohada o la colcha.
Los abogados de la acusación particular ejercida por los dos hermanos de la víctima, que han confirmado su petición de 20 años de prisión por un delito de asesinato, han destacado la frialdad del acusado, al que han llamado «profesional de la mentira», y le han recriminado que quiera echar la culpa de lo sucedido a Rocío diciendo que fue ella la que provocó la pelea con sus celos.
Por su parte, la defensa ha mantenido que el acusado ha sido siempre coherente y lógico en su declaración de los hechos, que los forenses solo han planteado hipótesis sobre la forma en la que murió la víctima y que no se ha acreditado ningún motivo por el que el acusado le haya ocasionado la muerte, por lo que ha mantenido que los hechos deben de considerarse como un delito de homicidio imprudente.
Finalmente, el acusado ha tomado la palabra para pedir perdón a la familia de Rocío Estepa, a su propia familia y a todos los que le conocen, también han insistido en que «jamás» quiso hacer daño a Rocío, y que él no se ha beneficiado en nada de esto.