Edición

Borrar
CARTAS

Lucha contra la contaminación lumínica

David Galadí Enríquez,

Sábado, 30 de agosto 2008, 04:40

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Sr. Director de IDEAL: Escribo con relación a la noticia «La Estación de Madrid brilla con nueva 'luz propia' para potenciar su valor turístico» (IDEAL, 23-08-2008, noticias de Linares).

El Ayuntamiento de Linares comete un fraude ante sus ciudadanos cuando, para justificar un conjunto de instalaciones caprichosas, alude a una presunta «Directiva Europea para la contaminación lumínica» que, sencillamente, no existe. En cambio, el Parlamento de Andalucía aprobó hace un año la «Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental» (Ley 7/2007, de 19 de julio) que regula el alumbrado en Andalucía. Esta Ley, junto al reglamento que la desarrolla (y que ya ultima la Junta de Andalucía) sí es una normativa real que todo ayuntamiento, incluyendo el de Linares, debería cumplir para prevenir y corregir este problema ambiental y lograr una iluminación de calidad y sostenible.

La ley en cuestión define contaminación lumínica como la emisión de luz artificial con intensidades, direcciones o rangos espectrales innecesarios. La fotografía que ilustra la información de su periódico muestra una instalación inadecuada y perniciosa, que dirige intensamente luz de abajo hacia arriba, derrochándola y desparramándola hacia el cielo. Esto es contrario a la normativa andaluza pero, sobre todo, al sentido común. La regla, en este caso, es sencilla: iluminar de arriba hacia abajo, evitando deslumbramientos y molestias, y usar solo la luz necesaria. El nuevo alumbrado de la estación no reduce la contaminación lumínica, sino que la incrementa, y constituye un pésimo ejemplo promovido con fondos públicos.

Se puede promocionar el patrimonio cultural y el turismo, sí, pero no a costa de otro de los patrimonios más importantes de la humanidad: la contemplación del firmamento estrellado, reconocido como elemento esencial de la naturaleza, la cultura y la civilización por la Unesco, la Unión Astronómica Internacional y muy diversas entidades de todo el mundo. Coincidimos con la periodista en que «lo que brilla con luz propia es porque tiene algo especial». Y, precisamente, las estrellas son astros que brillan con luz propia. Esperemos que alguien con raciocinio pueda parar la barbarie que se intenta hacer contra el cielo nocturno de Linares.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios