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JAÉN

VMV fabricará en Arjonilla hoteles móviles para petroleras y escuderías de Fórmula 1

La compañía ficha a 'Superlópez' para su proyecto industrial, que ya trabaja para implantar en la fábrica el famoso 'consorcio modular' que revolucionó el mundo de la automoción

JORGE PASTOR

Viernes, 30 de mayo 2008, 04:22

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Fue la expectación hace dos años en Fitur. Un trailer que por 'arte de magia' (y de la tecnología) se convertía en una hospedería equipada con todos los lujos y comodidades. Aquel artefacto, montado de forma artesanal, se ha transformado ahora en una de las pocas 'esperanzas blancas' del alicaído sector industrial de Jaén. Hablamos de un producto único, sin precedentes en todo el mundo. Los famosos 'motorhome' que utilizan las escuderías de Fórmula 1, por ejemplo, no son más que el ensamblaje de varios contenedores independientes. Los hoteles móviles generados por la empresa jienense Vehículos Móviles Versátiles (VMV), perteneciente al grupo Fersa, son construcciones con vida propia. Basta con pulsar un botón y los mecanismos hidráulicos se activan. En pocos minutos aquel cubo de hierro se transforma en un edificio de dos alturas al que se le puede dar todos los usos imaginables. Y la mejor prueba de ello es el perfil de los propios clientes. «Tenemos pedidos de todo tipo, desde petroleras que demandan camiones aislantes capaces de soportar temperaturas inferiores a los 30 grados bajo cero hasta restaurantes de comida rápida», comenta el director general de VMV, Francisco Javier Agenjo.

Mucha demanda

VMV tiene en estos momentos una capacidad productiva de seis unidades, una cifra bajísima para una demanda que a día de hoy supera los 120 pedidos. Las expectativas a corto plazo pasan por una ampliación y modernización de sus instalaciones. En septiembre de este año pondrán la primera piedra de su nueva factoría de Arjonilla, que costará 4 millones de euros. De esa nave, que estará finalizada en 2009 y que se erige sobre una parcela de 20.000 metros cuadrados, saldrán en 2010 entre 60 y 100 plataformas. La planta proporcionará 40 empleos directos y 120 indirectos, personal con un alto grado de especialización. Se necesitarán pintores, electricistas y soldadores, pero también ingenieros, informáticos o expertos en márketing. La plantilla de VMV se nutrirá de la gente del pueblo, pero también de jóvenes titulados, a los que ofrecerán becas de formación en las distintas universidades andaluzas.

Fernando Sáenz de Tejada, propietario de Fersa, pergeñó la idea en 2004. Uno de sus negocios era el alquiler de carpas para la celebración de eventos. ¿Para qué tantas limitaciones?, ¿por qué no ofrecer infraestructuras habitables y completamente autónomas?, se preguntó. Pronto vio la necesidad de contar con un primer prototipo. Después vinieron las pruebas, Fitur y demás. Hasta que llegó 2007. Ese año se incorpora al proyecto Francisco Javier Agenjo, natural de Andújar (donde está radicada Fersa) y ex director comercial de Phillips y Bose. Su primera decisión fue buscar un profesional de primer nivel capaz de diseñar un vehículo totalmente industrializable. Para ello contó son Stefano Torelli, un 'number one' de la ingeniería que trabaja para multinacionales como Ikea. De forma paralela, se contrató también a la consultora de López de Arriortúa. Sí, la de 'Superlópez', el ejecutivo que revolucionó el mundo de la automoción porque pudo convertirse en el primer presidente no norteamericano de la todopoderosa General Motors, pero que pasará a la historia por haber enfrentado a los colosos GM y Volkswagen tras ser acusado por la primera de llevarse información confidencial cuando fue fichado por la segunda.

Consorcio modular

Pues bien, la asesoría de 'Superlópez' está plenamente implicada en la aventura de VMV. Agenjo asegura que López de Arriortúa fue una auténtica referencia para los economistas de su generación (tiene 44 años). «Conocemos a su gente, porque él está retirado tras sufrir un accidente de circulación en 1998, y confiamos en ellos porque su modelo funciona como un reloj, completamente testado a lo largo de quince años de funcionamiento», señala Agenjo. La fábrica de Arjonilla se basará, por tanto, en el famoso 'consorcio modular', que implica a los propios proveedores de materiales en la cadena de montaje, propiciando el entendimiento entre unos y otros para optimizar sistemas, rebajar costes y aumentar exponencialmente los niveles de calidad.

VMV se constituyó hace tres meses y se presentará en sociedad el próximo mes de junio. Lo hará en Arjonilla, donde tendrá su sede social.

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