Seis menores juzgados por grabar una agresión y exhibirla en la red

Seis menores de Linares de entre 14 y 17 años fueron rindieron ayer cuentas en el Juzgado de Menores de Jaén por agredir supuestamente a una joven de 14 años, grabarlo con teléfonos móviles y colgarlo en una conocida página de vídeos en internet. El caso ha quedado visto para sentencia tras una sesión intensísima de prácticamente cinco horas.

Los hechos enjuiciados ayer ocurrieron hace ahora un año, el 3 de abril de 2007. Según las acusaciones -que ejercen el Ministerio Público y la familia de la víctima- todo se inició con una pelea entre dos chicas de 14 años de edad. La riña fue grababa con la cámara del teléfono móvil de otro de los acusados, y posteriormente un tercero colgó las imágenes en internet, donde estuvieron algún tiempo. Los otros tres jóvenes están acusados de incitar con gritos a la violencia durante la pelea entre las dos chicas que dio origen al procedimiento.

La familia de la víctima pide penas severas especialmente para tres de los acusados (la que agredió, el que grabó y el que colgó en la red) al entender que hay delitos de lesiones y contra la integridad de la menor. Reclama que se les impongan medidas de un año de internamiento en régimen semiabierto y otro año de libertad vigilada, además de una orden que impida a los chavales acercarse a su hija. El Fiscal modera las peticiones y las deja en un año de libertad vigilada para estos tres y cien horas de trabajos en beneficio de la comunidad para los otros tres.

En el juicio, la defensa de la chica de 14 años que riñó con la víctima, ejercida por el letrado Enrique Mendoza, indicó que su defendida podría haber incurrido si acaso en un delito de lesiones menos graves de lo que sostienen las acusaciones ya que la chica ni siquiera sabía que otros chavales la estaban grabando, y consideró desorbitadas las pretensiones de la familia.

Además de las medidas correctoras que pide la familia, se reclama una indemnización de 12.000 euros por las lesiones físicas y la cantidad de 100.000 euros por el daño moral sufrido en la agresión y la posterior difusión de las imágenes.