Edición

Borrar
ARSENAL. Algunas de las armas de gran calibre, recortadas, pistolas y munición encontradas tras el tiroteo. /CUERPO NACIONAL DE POLICÍA
Calma tensa en Linares mientras se busca a más pistoleros fugados
JAÉN

Calma tensa en Linares mientras se busca a más pistoleros fugados

La Policía confirmó ayer que son siete los detenidos y que el arsenal encontrado lo forman doce armas de fuego entre escopetas y pistolas

J. E. P.

Martes, 1 de abril 2008, 10:52

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Cerro y el Madroñal siguen tomados por la Policía. Agentes de las comisarías de Linares, Jaén y Andújar, reforzados con Unidades de Intervención Policial (antidisturbios) desplazadas desde Málaga y Madrid, participan en el dispositivo. La Policía Local también está en alerta. Y la Guardia Civil mantiene controles en los accesos de Linares para que no escapen los pistoleros huidos tras la «batalla campal» del sábado y también para que ambos bandos no reciban refuerzos ni armamento. Era la situación ayer en una ciudad aún estremecida por el mayor tiroteo que se recuerda en la provincia, protagonizado por dos familias con cuentas de sangre pendientes, saldado con cuatro heridos (uno por arma de fuego) y siete detenidos.

Se sabe que hubo más personas implicadas en el tiroteo. Y más armas. No se puede descartar que en las próximas horas continúen los registros y haya más detenciones. Calma tensa.

La Policía reveló ayer en un comunicado datos de la investigación desconocidos hasta ahora. Como que la noche anterior al tiroteo se detuvo a «dos conocidos individuos» de la familia de los 'mallarines' armados con una pistola y una escopeta de cañones recortados (en principio había trascendido que esos arrestos habían sido posteriores al tiroteo). «Estos individuos habían estado previamente en el barrio del Camino del Madroñal intentando localizar a miembros de obra familia, los 'pikikis', con los que mantienen un gran enfrentamiento desde febrero de 2006, cuando murió un integrante de la familia Mallarín a manos de un 'pikiki'», relata la Policía.

Pese a que la Policía tenía datos en su mano tras estas detenciones para intuir lo que se estaba preparando, no se pudo impedir que al día siguiente, sobre el mediodía, se produjese un «fuerte tiroteo» en las calles Travesía de la Jara y Camino del Madroñal. «Al llegar al lugar, los efectivos policiales se encuentran con una batalla campal entre las dos familias, con numerosos impactos de disparos en las paredes y vainas de proyectiles en el suelo. Los agentes actuantes fueron requeridos por gritos de auxilio desde el interior de un domicilio. Tras identificarse varias veces como policías y al intentar acceder a su interior, fueron recibidos con disparos», al parecer de Sebastián M.H., de 21 años, que estaba sobre una terraza.

La Policía cortó los accesos y tomó las casas colindantes. Los pistoleros que aún no había huido lo intentaron por tejados. Tres se cayeron por la uralita del almacén Santa Catalina, y fueron detenidos. No sin antes disparar contra la Policía, que los detuvo. Otro fue montado por sus familiares en un coche que pararon por las bravas en la calle, y lo llevaron al hospital, donde fue detenido.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios