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JAÉN

Los productos básicos de alimentación han subido un 80% desde la llegada del euro

La pechuga de pollo, el litro de aceite, los garbanzos y la fruta han aumentado su precio en más del 100% Mientras que en 2001 empleábamos 19,33 euros en productos básicos, en 2006 necesitamos 34,78

JOSÉ E. CABRERO

Sábado, 10 de noviembre 2007, 03:40

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Ya lo dice la sabiduría popular: para hacer la lista de la compra «una mano mira al cielo, la otra al cajón del pan» -la musiquilla la ponen ustedes-. Ayer sabíamos que más de un tercio de los alimentos frescos han multiplicado exponencialmente su valor en el mercado sobre la tasa prevista en el índice de precios de consumo (IPC) en octubre. Un dato fácil de comprender si echamos la vista unos años atrás y analizamos las zancadas que, trimestre a trimestre, han dado nuestras listas de la compra desde la entrada en vigor del euro.

Con lo que usted se gastaba en 2001 en un kilo de pechuga de pollo, hoy apenas llegaría a medio costado. Por aquel entonces el kilo de pechuga rondaba los 4,78 euros frente a los 9,70 a los que se enfrentan nuestras carteras seis años después. Un asolador 102,9% de aumento (un 49,46% respecto a 2006). Pero no sólo de carne vive el hombre: pongamos que hoy le apetece preparse para el almuerzo una ensalada fresca y unos filetes de pollo. Usaremos un par de cogollos de lechuga, tomates y aceite virgen extra para el aderezo (obvien la carencia de imaginación del chef). Nada más que en los tomates el incremento del precio es de 1.45 euros, lo que supone un 241% de esfuerzo. Las lechugas pasan de 0,60 a 0,85 (42,4%) y el aceite de 2,01 a 4,55 (126,36%). Total: 7,99 euros en 2001, 17,15 en noviembre de 2007. Más del doble en poco más de un lustro.

Tres comidas

El caso de las legumbres no es menos estremecedor: por ejemplo. un kilo de garbanzos costaba en 2001 0,87 euros. Lástima que los 'pucheros de la abuela' no sean como el mercado inmobiliario, porque le estaríamos ganando un 170,83%, ya que ahora nos gastamos 2,10 euros por paquete. El arroz de los domingos tampoco desmerece: frente a los 0,72 euros el kilo en 2001, tenemos los 1,14 euros en 2007, lo que supone un 58,53%.

Que el desayuno es la comida más importante del día es tan conocido como que la leche -pilar de nuestra alimentación- es uno de los productos que más ha encarecido su valía. Más, teniendo en cuenta la frecuencia de consumo. Bajo el cartón de leche de su supermercado podrá ver la cifra de 1,05 euros. Un precio que ayuda a entender la común expresión de «¿esto es la leche!» que a más de uno se le pasa por la cabeza, sobretodo teniendo en cuenta que hace seis años ni nos acercábamos al euro: 60 céntimos.

Y esta noche para cenar un perrito caliente (para los más españoles, un bocadillo de salchichas) y una pieza de fruta. La barra de pan cuesta una media de 60 céntimos, dependiendo del tipo de barra. El mismo precio por el que compraríamos el doble en 2001. Un paquete de salchichas 'Frankfurts' de 170 gramos costaba 0,29 euros. Ahora 0,60, un 106,8% más a su salud.

Como decíamos, completaremos la cena con una pieza de fruta. Prepárense: un kilo de plátanos en 2001 suponía un gasto de 1,08 euros, mientras que hoy sale por 2,65 euros; lo que supone un 145.37% más de probabilidades de que nadie se deje la punta en el plato.

Refrescos y alcohol

Pese a que ya contamos con botellódromo y a que parezca que cada fin de semana hay más gente en la calle, los precios de refrescos y bebidas alcohólicas no han sufrido ningún aumento en el último año. Por ejemplo, una botella de Whisky DYC cuesta 7,20 euros y una de dos litros de Coca Cola 2,65; lo mismo que en 2006. No así, con respecto a 2001 si han percibido un progresivo aumento del 20% y 27,5%, respectivamente. Ahora bien, si usted es más de tomarse una caña -y su correspondiente tapa- en el bar de la esquina, el aumento es más escalofriante. De 0,75 a 1,60 euros, un 113,3%. Para que encima la tapa no sea buena.

Llega el momento de hacer cuentas. Hemos desayunado, comido y cenado. Incluso tapeado. Con todos estos productos hemos creado una lista de la compra que podría repetirse en muchos hogares jienenses. Pues bien, hace seis años usted gastaba 19,33 euros. Grabe esa cifra en su cabeza cuando mañana pase por el cajero y veo los siguientes dígitos en la pantalla: 34,78. Los granadinos gastamos un 80% más en la misma lista de la compra que en 2001.

A todo eso sumenle el resto de costumbres: comida precocinada (pizza 2,49 euros), el desayuno en el bar (café y media tostada 1,80 ), la comida para el perro (10,40), piscolábis y demás entremeses (bolsa de patatas 1,00)... Y, por supuesto, vaya haciendo sitio que la Navidad ya está aquí. Si no se lo cree, mire bien en su supermercado y verá que ya están expuestos todos los dulces -si me permiten, obligados- de la época. No faltará la tableta de turrón de chocolate Suchard (2,89 euros la unidad) ni los polvorones (3,45 euros el kilo). Paciencia, y a seguir sumando.

Desde la Federación de Consumidores y Usuarios (FACUA) aseguran que todo el proceso de incremento de precios «es culpa del abuso de los intermediarios. Todo se da por procesos especulativos en la red de distribución».

Se aprovechan

Según FACUA, determinados sectores «se aprovechan de las pequeñas subidas» que se ven obligados a hacer los trabajadores en origen «para realizar una subida exponencial que no tiene lógica».

A lo que habría que sumar la creciente demanda de mercados internacionales, con especial mención para China. «Lo que no es razón, ya que deberíamos proteger a nuestros consumidores», puntualiza la Federación.

El presidente de FACUA cree que, ahora más que nunca, se hace realidad el refrán de 'a río revuelto, ganancia de pescadores', «sólo que en este caso, el abuso es de los intermediarios». Una queja de la que vienen haciéndose eco desde hace muchos años, sobretodo, desde la llegada del euro: «aquella subida fue espectacular e injustificada y todavía hoy la estamos sufriendo».

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